_
_
_
_

Lonas para ocultar un lavado de 12 caras

Margot Molina

Los responsables de la rehabilitación de la Torre del Oro, conscientes de que se trata de un símbolo de Sevilla, han querido que el edificio no ofrezca mal aspecto durante las obras y han encargado al diseñador Manuel Ortiz que oculte al edificio mientras le lavan sus doce caras. Una lona en distintos colores con las fechas de construcción y rehabilitación cubre desde esta semana el edificio y le aporta una transitoria imagen de modernidad.

La arquitecta María Caballos, responsable del proyecto junto a su socia Cristina Borrero, asegura que las restauraciones que se han realizado en el edificio han sido correctas y satisfactorias. "La última restauración de los parámetros exteriores del primer cuerpo se realizó en 1900, mientras que el segundo cuerpo se consolidó en 1969 tras un terremoto que afectó bastante a la ciudad", explicó ayer Caballos.

El edificio, a juzgar por las cifras, es también conocido por dentro. El director del Museo Naval que alberga la torre, el almirante Fernando Riaño, aseguró que lo visitan unas 80.000 personas al año y que el museo -que actualmente funciona con normalidad- se cerrará "el menor tiempo posible". "Tan sólo unos 15 o 20 días", afirmó.

"Nuestro criterio es consolidar, no reponer las piezas que falten. Además, se reutilizará todo el material que actualmente hemos sacado de la demolición de las escaleras. Volveremos ha hacer las escaleras, algo más bajas y más estrechas", explicó la arquitecta, ayer durante una visita a las obras.

Según la responsable del proyecto, la leyenda de que la Torre del Oro estaba recubierta enteramente de azulejos amarillos o, lo que es aún más inverosímil, de pan de oro; no tiene ninguna base histórica. "En 1760, después del gran terremoto de Lisboa, es cuando se construye la linterna y se forra de azulejo, pero según sabemos son los únicos que ha tenido el edificio", añade María Caballos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_