Argentina reconoce a China como economía de mercado para aumentar las exportaciones

El Gobierno argentino reconoció ayer a China como economía de mercado, tal y como exigía el presidente Hu Jintao, a cambio de una mayor apertura a sus exportaciones en el mercado del gigante asiático. El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, anunció la decisión del presidente Néstor Kirchner tras la conversación telefónica que éste mantuvo con su homólogo chino, que ayer concluyó su visita oficial al país suramericano. Argentina prevé aumentar sus exportaciones a China hasta los 7.000 millones de dólares (5.385 millones de euros) en cinco años.

Kirchner sigue los pasos de su vecino brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que en el curso de la visita de Hu Jintao la semana pasada también reconoció a China como economía de mercado, lo que demuestra la voluntad de los dos principales miembros del Mercosur de aprovechar la oportunidad de hacer negocios con la economía china. El país asiático fue admitido en 2001 en la Organización Mundial de Comercio (OMC), aunque este organismo le considera como una "economía en transición" y no la reconocerá como "economía de mercado" hasta 2016.

Para superar este escollo, el Gobierno chino, cuestionado por dumping (venta de productos a precios inferiores al de coste), salvaguardias o violación de patentes, busca la adhesión bilateral de los países de la OMC.

China podría convertirse en el principal mercado de las exportaciones argentinas si se produce el incremento esperado en los próximos cuatro años. En 2003, la Unión Europea y el Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) fueron, por este orden, los principales bloques destinatarios de las ventas argentinas, seguidos del bloque asiático.

Por países, Brasil es el primer comprador de productos argentinos, con 4.619 millones de dólares en 2003, seguido de Chile, Estados Unidos, China y España. El comercio bilateral entre ambos países casi se quintuplicó en los últimos cinco años hasta llegar a 3.300 millones de dólares.

Argentina goza de un marcado saldo favorable -de 1.233 millones de dólares entre enero y agosto del 2004- por el voraz apetito chino por los productos agrarios, especialmente la soja.

El jefe de Gabinete argentino aseguró que reconocer a China como economía de mercado no generará ningún riesgo de invasión de productos de ese país, y que no se trata en absoluto de un tratado de libre comercio.

"Argentina no ha asumido ningún compromiso en materia de importación de productos chinos. Ambas partes se han comprometido a aumentar las exportaciones argentinas a China, y esto es exclusivamente lo acordado", precisó Alberto Fernández.

Defensa de la competencia

"Estamos hablando de que en caso de divergencias con los costos chinos yo pueda analizarlos e investigarlos. No significa perder las acciones antidumping, ni significa perder las acciones de defensa de la competencia, ni derechos arancelarios", añadió.

El Gobierno argentino ha expresado su compromiso para "proteger adecuadamente todo los sectores sensibles", como textiles, calzados y juguetes. Los empresarios locales ya sufrieron en la década pasada una invasión de importaciones por el rígido sistema de convertibilidad entre el peso y el dólar que las favorecía, lo que provocó un proceso de desindustrialización.

El martes por la noche empresarios de ambos países firmaron acuerdos de intención que podrían transformarse en inversiones y financiamiento de proyectos en los sectores petrolero, construcción, ferroviario, comunicaciones y turismo por hasta 20.000 millones de dólares. Además de permitir la importación de productos derivados de carne bovina y frutas, China se ha comprometido a abrir su mercado de carnes frescas deshuesadas bovinas al norte del paralelo 42, una vez que Argentina reciba el reconocimiento internacional de país libre de aftosa con vacunación, a comienzos del año próximo.