"Representaba el sueño del Estado palestino"

Javier Solana, representante para la política exterior de la UE, es el dirigente europeo que más contactos ha tenido con el fallecido líder palestino en los últimos años.

Pregunta. ¿Qué recuerdo le queda de Arafat?

Respuesta. Muchos, porque fueron muchas las veces que estuvimos juntos. Quizás el que recuerde con más intensidad sea el encuentro que tuve con él y con Rabin [Isaac, primer ministro israelí asesinado en 1995] los días de la firma de los acuerdos de Oslo. Fue la primera vez que Arafat y Rabin se dieron la mano y me cuesta olvidarlo. Y en estos días lo he pensado tantas veces... Lo tengo muy vivo en la memoria.

P. ¿Cuándo lo vio por última vez?

R. Fue en el verano, aunque luego me comuniqué con él muchas veces por teléfono.

P. ¿De qué hablaron en ese último encuentro del verano?

R. Fue una conversación muy larga, mano a mano. Él acababa de hacer cambios con el primer ministro, eran momentos difíciles y yo traté de ayudar en lo que pude. A la vez, le pedí que se comportara como el futuro presidente de un Estado. Le dije que tenía que evolucionar como dirigente de un movimiento de liberación hacia una figura política que un día tendría la responsabilidad de dirigir un Estado.

P. No pudo ver cumplido ese sueño.

R. El suyo y el de los palestinos. Él ha mantenido viva la nación palestina a través de los años. Sin él, el largo y tremendo paso del desierto de estos años no habría sido posible, hasta este momento en que la idea de que debe haber dos Estados es algo asumida por todo el mundo. Por desgracia, sólo teóricamente, porque no se acaban de dar los pasos para ponerla en práctica. Espero que las lecciones que se han sacado, incluido el sufrimiento del pueblo durante tanto tiempo, lo hagan realidad.

P. Usted viaja ahora a la zona en representación de la UE.

R. Voy a Egipto, primero, y luego a Ramala. Pasaré parte del viernes, el sábado y quizás el domingo para entrevistarme con los nuevos dirigentes palestinos y quizás también con autoridades israelíes.

P. ¿Lleva algún mensaje de la UE?

R. Hay que reimpulsar el proceso y tratar de ayudar a los nuevos dirigentes palestinos, que ahora tienen que llenar un vacío muy difícil, porque la figura de Arafat era de gran altura para los palestinos y, por tanto, difícil de sustituir. Hay que ayudar a los nuevos dirigentes para que puedan llevar a cabo ese sueño que los palestinos tienen y que Arafat representaba.

P. Usted ha estado en contacto estos días críticos con las autoridades palestinas. ¿Cómo valora su comportamiento?

R. He estado en contacto físico con los que estaban en París y en contacto telefónico con los que estaban en Ramala. La transición ha sido modélica si observamos cómo han hecho jugar a las instituciones, cómo han alcanzado acuerdos entre todos... Hasta ahora no han podido comportarse mejor y esperemos que se pueda recuperar lo más importante: los contactos reales entre Palestina e Israel para reiniciar un proceso que desgraciadamente no ha seguido el camino previsto.

P. ¿Cómo ve el futuro sin Arafat?

R. Para los palestinos será un momento de dificultad, sin duda, sobre todo al principio. Pero estoy seguro de que surgirán líderes para ver hecho realidad ese sueño de dos Estados capaces de vivir en paz y con seguridad. Hay que empezar a acelerar el proceso de la Hoja de la Ruta.

P. ¿Cuándo conoció a Arafat?

R. Cuando él vivía a las afueras de Túnez. Desde entonces, he tenido prácticamente un permanente contacto. Pero yo he conocido a muchos Arafat. No hay uno, hay muchos. Pero prefiero quedarme con ese recuerdo del apretón de manos entre él y Rabin.