Asturias se opone a la privatización de los hospitales de Cruz Roja en el Principado

Las autoridades sanitarias de Asturias se oponen a que Cruz Roja venda los hospitales que gestiona en el Principado. "Nuestra postura es de rechazo absoluto y una total beligerancia", ha afirmado un portavoz de la Consejería de Sanidad, donde la ONG ha puesto a la venta dos centros, un hospital en Gijón y un club de diálisis en Oviedo.

Aparte de los hospitales asturianos, la ONG planea desprenderse de los otros ocho que gestiona en España. Según la directora de Salud y Socorro de Cruz Roja, Carmen Martín Muñoz, el motivo es que la universalización de la atención sanitaria ya cubre este aspecto de su trabajo. En los últimos años la organización se ha desprendido de casi todos sus centros.

Portavoces de las consejerías de Sanidad de Castilla y León, Andalucía, Galicia, Baleares y el País Vasco, donde están los demás centros, han preferido esperar a conocer quién va a hacerse cargo de los hospitales -pequeños en la mayoría de los casos- antes de opinar, aunque coinciden en que tendrán que firmar nuevos convenios con la empresa que se haga cargo de ellos.

Pero en Asturias la situación es más grave. La privatización obligará a renegociar una asistencia que en sólo un año atendió 20.000 consultas externas y 10.500 sesiones de diálisis. El hospital de Gijón da trabajo a 300 personas, que temen por su futuro. Además este centro no sólo da apoyo al de Cabueñes, sino que tiene algunas consultas, como alergología, que los hospitales propiedad del Servicio Asturiano de Salud no ofrecen.

11,4 millones de euros

En abril el Gobierno asturiano y Cruz Roja firmaron un convenio que obliga al primero a desembolsar 11,4 millones de euros "para poner al día el hospital". A esta cifra hay que sumar los 50 millones que la Consejería ha entregado desde 1997. De acuerdo con las condiciones de la venta, quien compre la gestión de los centros (los inmuebles continuarán en manos de la ONG) debe mantener los acuerdos actuales, lo que en el caso de Asturias implica prestar servicios hasta 2008. Otras comunidades se encontrarán con el problema antes, ya que algunos centros se contratan anualmente. El desacuerdo es tan grande que el Gobierno asturiano está planteándose revisar todos los acuerdos de colaboración con Cruz Roja, advierten.

Por su parte IU y la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública han pedido al Gobierno que impida la venta y que las comunidades asuman la gestión de los hospitales. "Estos centros han sido sufragados, mediante desgravaciones o subvenciones, con fondos públicos, por lo que es inaceptable que acaben en manos privadas", ha advertido la Federación. Fuentes del Ministerio de Sanidad reconocieron esta aportación pública, pero recordaron que son las comunidades las que deben decidir si los asumen.