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Zapatero y Schröder restablecen la cooperación militar que bloqueó Aznar

El jefe del Ejecutivo insiste en que España no asumirá sola el coste de la ampliación de la UE

La primera cumbre bilateral de José Luis Rodríguez Zapatero con Gerhard Schröder concluyó ayer en León con la firma de un compromiso que retrotrae las relaciones entre España y Alemania a la situación anterior al estallido de la crisis personal y política entre el canciller alemán y el anterior jefe del Gobierno, José María Aznar. El presidente y el canciller cerraron un compromiso para reanudar la cooperación en materia de defensa, suspendida desde 2001, cuando Aznar vendió Santa Bárbara a una firma estadounidense. El nuevo acuerdo prorroga hasta 2016 el alquiler de 108 carros de combate Leopard.

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No se sabe con certeza cuál será el coste para España de este acuerdo, que implica un incremento de las compras de material bélico germano. Pero fuentes de los dos gobiernos insisten en que el precio de la operación es "político", y el canciller alemán se encargó de asegurar que "España tiene que estar contenta", porque "ha hecho un buen negocio", en el marco de unas relaciones bilaterales que "nunca han conocido un momento mejor".

El "negocio" quedó recogido en una declaración firmada por los ministros de Defensa de los dos países, José Bono y Peter Struck, que expresa el compromiso de firmar, antes de finales de enero de 2005, un acuerdo ya cerrado para desarrollar el convenio de cooperación en materia de defensa de 1995. Este convenio estableció, por un lado, la cesión a España de 108 carros de combate Leopard 2A4 en un régimen de alquiler, o leasing, hasta 2011, cuando pasarían a propiedad española. Por otro, España se comprometía a cooperar con Alemania en varios proyectos industriales de armamento. En 2003, el Gobierno del PP ordenó trasladar en avión, con gran coste, un Leopard a Madrid para el desfile del 12 de octubre.

Al parecer, la parte española ha pagado puntualmente los plazos del alquiler de los Leopard, pero Berlín considera que, al menos la parte industrial del convenio, ha sido incumplida desde 2001. En ese año, Aznar decidió vender la Empresa Nacional Santa Bárbara a la estadounidense General Dynamics, y no a la alemana Krauss Maffei, fabricante del Leopard. Santa Bárbara producía desde 1995, al amparo del convenio hispano-germano, los carros de Krauss Maffei, y lo sigue haciendo, gracias a un acuerdo de protección de tecnología de la empresa germana y General Dynamics. Schröder recibió, no obstante, la decisión de Aznar como una afrenta imperdonable.

Según fuentes españolas, la revisión del convenio se ha producido a instancia de Alemania, que hizo ver al Gobierno socialista que el acuerdo estaba muerto y que, si se quería mantenerlo, había que renovarlo. La renovación acordada ayer incluye la prórroga hasta 2016 del alquiler con cesión de la propiedad final de los Leopard y el compromiso español de adquirir misiles stand-off, torpedos navales y misiles para el helicóptero Tigre. Algunos de estos programas podrían suponer el traslado a España de parte de la producción, según fuentes gubernamentales, y Alemania muestra, además, interés por adquirir sistemas de comunicación naval españoles.

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El precio de los tanques

Los detalles de la operación son tan escasos como la información sobre el precio acordado. En medios alemanes se ha mencionado la cifra de 18 millones de euros como precio restante del alquiler de los Leopard, y se ha dicho que el precio "político" actual es más elevado que el acordado en 1995. Fuentes gubernamentales españolas sostienen que esto es cierto sólo en la medida en que se ha ampliado el periodo del alquiler y confirman que es un gran negocio.

El acuerdo en materia de Defensa no agotó el sentido de una cumbre que marca el reencuentro entre Madrid y Berlín, tras el giro hacia el eje franco-alemán dado por Zapatero. Los mensajes políticos en ese contexto más amplio formulados ayer fueron, no obstante, genéricos. Las dos partes subrayaron sus coincidencias sobre Afganistán y Oriente Próximo, donde Schröder destacó la capacidad negociadora del ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

El futuro de la financiación de la UE sigue siendo un punto de polémica, y Zapatero reiteró en la rueda de prensa su voluntad de que "no sean sólo algunos países los que tengan que soportar el coste de la ampliación". Schröder no comparte la idea del Gobierno de que la UE flexibilice su posición frente a Cuba. "España juega un papel clave para Europa" en América Latina, pero precisó que "hoy no se dan las condiciones" para cambiar la postura comunitaria.

De izquierda a derecha, José Bono, Miguel Ángel Moratinos, Gerhard Schröder y José Luis Rodríguez Zapatero, durante la cumbre hispano-alemana en León.
De izquierda a derecha, José Bono, Miguel Ángel Moratinos, Gerhard Schröder y José Luis Rodríguez Zapatero, durante la cumbre hispano-alemana en León.ULY MARTIN

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