Los palestinos intentan organizar su futuro
El primer ministro busca un pacto de todas las fuerzas políticas para evitar el conflicto entre clanes
Los palestinos, como si estuvieran imantados a la televisión, se preparan con resignación para recibir la noticia del fallecimiento de Yasir Arafat. Mientras, su primer ministro, Ahmed Qurei, trata de formalizar con todas las fuerzas políticas, incluidas las de la oposición fundamentalista de Gaza, un gran pacto que permita a todos los ciudadanos de los territorios adentrarse en una transición sin sobresaltos que evite el estallido de conflictos entre clanes y con los israelíes. El eftur (la comida con que los musulmanes rompen a la puesta del sol el ayuno los días de Ramadán) transcurrió ayer más triste que nunca. Sentados ante un plato de sopa y un puñado de dátiles, los palestinos observan al unísono la televisión nacional y la cadena qatarí Al Yazira.
Hay facciones islamistas dispuestas a formar parte de una dirección colegiada
Las calles de los barrios árabes de Jerusalén Este y de los territorios han quedado desiertas
Los palestinos saben que en cualquier momento se anunciará la muerte de su presidente. Como si se tratara de una interminable jaculatoria, musitan una y otra vez "mizquin, mizquin" (pobre, en árabe) o hacen algún comentario simplista sobre la vida de al ijtiyar, el viejo hombre. Algunos más osados e iconoclastas hablan del presidente como del rais kul al ashia, el jefe de todas las cosas. Nadie en los territorios olvidará nunca esta larga espera.
"Nos hemos pasado los últimos años aguardando que alguien desde fuera nos notificara nuestro futuro. Ahora esperamos a la vez conocer la muerte de Arafat y saber a continuación quién nos podrá mandar", asegura Mushir, de 28 años, mientras se sienta en un sillón. Se enteró por la radio a mediodía de ayer de los primeros rumores sobre la muerte de Arafat, mientras viajaba de Ramala a Yenin en un taxi colectivo. Desde hace horas permanece, como todos, pendiente de las noticias. Las calles de los barrios árabes de Jerusalén Este, como las de Ramala, Nablús o Tulkarem, han quedado prácticamente desiertas. Una discreta vigilancia policial custodia las principales avenidas de Cisjordania. Los aparatos de seguridad palestinos están en situación de máxima alerta.
En Gaza las órdenes de mantener el orden han sido impartidas con más firmeza, sobre todo después de que por la mañana se registrara un enfrentamiento a tiros, ante la prisión mas importante de la ciudad, entre un clan local y las fuerzas que custodiaban el edificio. El incidente ha provocado minutos de nerviosismo en el centro de la población, lo que ha permitido a los autores de los disparos desaparecer a bordo de un automóvil.
En medio de esta tensa situación el primer ministro palestino, Ahmed Qurei, y el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Mahmud Abbas, han empezado a trabajar a favor de un gran pacto nacional que incluya a todas las fuerzas políticas, incluso a los fundamentalistas de Hamás y Yihad Islámica, que permita a los territorios de Cisjordania y Gaza enfrentarse a una transición sin sobresaltos. Qurei debía de haber ido a Gaza para entrevistarse con los dirigentes integristas. Hoy está prevista una reunión extraordinaria de los 13 movimientos palestinos.
La iniciativa de la actual dirección de la Autoridad Nacional Palestina coincide con un proyecto unitario mucho más ambicioso, impulsado por la organización fundamentalista Hamás y el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), que pretenden crear una dirección colegiada que permita sortear con tranquilidad el vacío dejado por la desaparición del presidente Arafat. Una propuesta similar fue lanzada una semana atrás desde Ramala por Maruan Barguti, impulsor de la Iniciativa Nacional Palestina, en la que han confluido pacifistas y demócratas de Cisjordania y Gaza.
"Hay facciones islamistas al margen del aparato de la Organización para la Liberación de Palestina dispuestas a formar parte de una dirección colegiada y colectiva, que incluya a todos: islamistas y fuerzas nacionales", aseguraba ayer desde Damasco Maher Taher, de la dirección del FPLP. El llamamiento ha sido acogido favorablemente por la representación fundamentalista de Hamás en Líbano, Osama Hamdan, quien está de acuerdo en la formación de un "frente interno".
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