Arafat sufre trastornos digestivos y no leucemia, según el parte médico

El presidente palestino, Yasir Arafat, de 75 años, no tiene leucemia pero sigue padeciendo una anomalía sanguínea y trastornos digestivos, según el primer parte médico difundido al cuarto día de su hospitalización en el servicio de hematología del hospital militar Percy, en Clamart, al oeste de París.

El parte fue leído ayer ante las puertas del hospital por Leila Chahid, representante palestina en Francia. Explicó que con la información, elaborada por los médicos y difundida con el acuerdo de Arafat y de su familia, quería "atajar las especulaciones sobre el estado de salud" del líder palestino.

"El examen clínico (...) y los primeros análisis han confirmado anomalías de la sangre: un índice elevado de globulos blancos y bajo de plaquetas, lo que ha permitido descartar una leucemia", declaró Leila Chahid. "Los exámenes de control efectuados ponen de relieve la persistencia de algunas anomalías relacionadas con las funciones digestivas", añadió. Otras fuentes indican que a Arafat se la ha detectado un virus atípico en la sangre.

Cuarenta y ocho horas después de que Yasir Arafat ingresase en Percy, su hermano Fathi, de 67 años, era admitido en el hospital militar de Wadi el Nil, en El Cairo, porque padece un cáncer en estado terminal, según fuentes allegadas a la familia.

Fathi, médico de profesión y presidente honorífico de la Media Luna Roja Palestina, equivalente de la Cruz Roja, es, de toda la familia, la persona más unida a Yasir Arafat. "Si fallece será un g

olpe muy duro" para el presidente palestino, recalcó Amnon Kapeliouk, israelí, autor de una biografía titulada Arafat el irreductible.

Mohamed Rachid, principal consejero económico de Arafat, declaró, por su parte, a la agencia AFP, que "el estado de salud del presidente mejora" y "los médicos están convencidos de que la situación está bajo control". Arafat "vuelve progresivamente a tener un ritmo de actividad normal". Ha mantenido desde el lunes una docena de conversaciones telefónicas con reyes y presidentes y sigue las elecciones presidenciales en EE UU.

Su hermano Fathi no tiene esa oportunidad. La familia ha pedido a la dirección del hospital cairota que no le ponga televisión en su habitación para que en los pocos ratos en los que está consciente no se entere de que Yasir está ingresado en el hospital de Percy.