_
_
_
_
_
NEUMOLOGÍA

Un estudio proporciona la primera prueba firme de que el tabaco puede causar asma

Fumar no sólo puede provocar, entre otros efectos secundarios, una exacerbación de un proceso asmático existente. Ahora está quedando claro que incluso puede causar asma en un adulto previamente sano. Un estudio epidemiológico finlandés demuestra por primera vez esta relación causal, relacionada con las más de 4.000 sustancias (muchas de ellas, irritantes) que contiene el humo del tabaco, según la directora del estudio, Ritva Piipari, del Instituto Finlandés de Salud Ocupacional.

El porcentaje de fumadores sigue creciendo en algunos países, especialmente entre las mujeres, y la tasa de asma en los países occidentales también está aumentando. Lo que han hecho Ritva Piipari y sus colaboradores es examinar si existe una relación entre ambos fenómenos (el estudio se realizó con 521 asmáticos y 923 personas sin asma).

El riesgo de asma es proporcional a los cigarrillos fumados al día o en toda la vida
Más información
Reino Unido presenta un plan para prohibir el tabaco en el trabajo, los bares y los restaurantes

Los resultados, publicados en el número de noviembre del European Respiratory Journal (ERJ), demuestran que los fumadores tienen una probabilidad mucho más elevada de desarrollar asma. "Vemos que este riesgo aumenta tanto en fumadores actuales (un incremento del 33% de media) como en ex fumadores, cuyo aumento de riesgo es aún mayor (un aumento del 49%)", explica Piipari. El aumento del riesgo depende claramente del número de cigarrillos fumados por el sujeto: el riesgo es proporcional al número de cigarrillos fumados cada día o al número total de cigarrillos que el sujeto ha fumado en su vida.

Pero esto no es válido para los grandes fumadores, es decir, personas que fuman 15 cigarrillos diarios, ni en los casos en que el producto de multiplicar el número de cigarrillos diarios por el número de años fumando es superior a 200.

Puede parecer sorprendente que el riesgo de los ex fumadores sea superior al de los fumadores moderados, pero los investigadores aducen que hay que tener en cuenta que la propensión individual al daño provocado por el tabaco varía enormemente de una persona a otra.

Los autores creen que parte de la respuesta podría estar también en que los cambios de conducta entre los fumadores responden a los efectos nocivos del tabaco. Los que corren riesgo de padecer asma quizá abandonen o reduzcan su dosis de tabaco tan pronto como empiezan a tener problemas para respirar, antes de que se les haya diagnosticado esta dolencia.

El otro aspecto interesante de este estudio finlandés es la significativa diferencia entre la influencia que el tabaco tiene en los hombres y en las mujeres que han desarrollado asma. "Hemos descubierto que las mujeres son más vulnerables a los efectos del tabaquismo actual y previo que los hombres", señala Piipari. Las cifras publicadas en el ERJ de noviembre son asombrosas: en total, el riesgo de las mujeres aumenta el 140%, mientras que en los hombres ex fumadores el riesgo de sufrir asma aumenta sólo el 34% respecto a hombres que nunca han fumado.

Un examen más detenido de las cifras relativas a las mujeres muestra que las fumadoras y ex fumadoras presentan un aumento del riesgo de padecer asma de entre el 138% y el 143%. "Las mayores consecuencias que el tabaco tiene para las mujeres podrían deberse a una mayor vulnerabilidad ante los efectos nocivos del humo. De hecho, hemos observado que incluso las mujeres no fumadoras presentan mayor riesgo (aumenta el 57%) de desarrollar asma que sus homólogos masculinos. Eso explicaría las grandes diferencias que saca a relucir nuestro estudio", concluye Piipari.

Las fumadoras presentan un aumento del riesgo de padecer asma del 140%.
Las fumadoras presentan un aumento del riesgo de padecer asma del 140%.ULY MARTÍN

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_