Reino Unido presenta un plan para prohibir el tabaco en el trabajo, los bares y los restaurantes
A finales de 2008 sólo se podrá fumar en clubes privados cuyos miembros así lo quieran y en 'pubs' que no sirvan comida
El Gobierno británico ha presentado hoy un plan para prohibir fumar en lugares de trabajo, bares y restaurantes de Inglaterra en cuatro años. Este proyecto forma parte de una estrategia destinada a mejorar la salud de la población. El Gobierno confía en que la legislación, que se implantará en varias etapas, se empiece a aplicar a finales de 2006 y que quede completada hacia finales del año 2008. Siempre, claro está, que el laborismo gane los comicios generales, previstos para mayo o junio de 2005.
El ministro británico de Sanidad, John Reid, dio a conocer en el Parlamento el contenido de este libro blanco, que incluye la prohibición de fumar en la mayoría de los lugares públicos cerrados, aunque habrá excepciones, como en los clubes privados. La medida se aplicará primero en edificios gubernamentales y en los edificios del Servicio Nacional de Salud (NHS) y después se extenderá en todos los lugares de trabajo, restaurantes y el 90% de los pubs. En este sentido, Reid ha precisado que se podrá fumar en clubes privados cuyos miembros estén de acuerdo y en pubs que no preparen comida.
"Creemos que, en una sociedad libre, hombres y mujeres tienen, al final, el derecho, en el marco de la ley, para elegir su propio estilo de vida, incluso cuando dañe su propia salud", ha admitido Reid, que ha añadido a continuación: "Pero la gente no tiene derecho a dañar la salud de otros. Por ello intentamos cambiar el equilibrio significativamente a favor de un medio ambiente libre de humo".
El ejemplo de Irlanda
Ante las críticas de la oposición conservadora de que el Gobierno quiere actuar como "estado guardián", Reid ha subrayado que quiere actuar como guía para que la gente pueda tomar decisiones sobre su salud. El libro blanco, ha añadido el titular de Sanidad, trata a los ciudadanos como "adultos, capaces de tomar sus propias decisiones, mientras facilita asesoramiento, información, ánimo, recursos y apoyo para aquellos que quieran una opción saludable".
La Administración británica ha decidido seguir los pasos de la República de Irlanda, donde no está autorizado fumar en lugares públicos cerrados desde el pasado mes de marzo. El Ejecutivo de Escocia, que tiene sus propias competencias sobre sanidad, presentó la semana pasada un plan para prohibir el cigarrillo en lugares públicos, pero aún tiene que ser aprobado por el Parlamento. El libro blanco es resultado de una serie de encuestas favorables a la prohibición de fumar, además de las consultas con expertos médicos sobre los problemas del tabaco en la salud.
La Asociación Médica Británica, el Real Colegio de Especialistas y la Fundación Británica del Corazón han puntualizado, no obstante, que la manera más efectiva de proteger la salud pública sería la prohibición de fumar en todos los lugares públicos. El texto publicado hoy incluye también medidas para atajar el creciente problema de la obesidad entre los británicos, por lo que se limitarán los anuncios publicitarios por televisión, en el horario infantil, sobre la llamada comida basura. Además, se propondrá un nuevo etiquetado en los alimentos para diferenciar los ricos en grasa, sal y azúcar, de aquellos más beneficiosos para la salud, como frutas y verduras.
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