Sanidad prohibirá fumar en el trabajo y lo limitará en bares y restaurantes

El Gobierno dio ayer un impulso definitivo a la prohibición de fumar en los lugares de trabajo en España. La ministra de Sanidad, Elena Salgado, presentó el informe del anteproyecto de ley que debe entrar en vigor a primeros de 2006 y que prohíbe fumar en todos los centros de trabajo situados en locales cerrados. Y hacerlo en bares, pubs y restaurantes será más difícil: todos aquellos con más de 100 metros cuadrados tendrán que habilitar al menos un 70% de su espacio como zona libre de humos (los más pequeños no). La norma veta el consumo de tabaco en los "vehículos o medios de transporte colectivos" (menos en la cubierta de los barcos). La edad para poder comprar o vender cigarrillos o puros se fija en 18 años.

El tabaco causa más de 50.000 muertes al año en España, "más que el sida, el alcohol y los accidentes de tráfico juntos", afirmó ayer la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.

La ministra de Sanidad, Elena Salgado, explicó que esta norma debe debatirse ahora con representantes políticos, sociales, sociedades científicas y consumidores. Finalizado este debate, la norma será aprobada, previsiblemente en enero de 2005, por el Consejo de Ministros para su remisión al Parlamento. "Afortunadamente, ya nadie discute acerca de la nocividad del tabaco, tanto para los fumadores activos como para los pasivos", añadió.

El objetivo del anteproyecto es proteger a la población no fumadora (el 70%), e incentivar que los fumadores abandonen el hábito, dijo la ministra. "Las medidas legislativas", añadió, "son las más efectivas para combatir el tabaquismo; tanto que muchos fumadores solicitan la prohibición" porque creen que les ayudará a dejarlo. En España la edad de inicio en el consumo de tabaco está en los 13,1 años, y que el 4% de los chicos y el 7% de las chicas de 14 años son ya fumadores habituales.

Este anteproyecto se une a la legislación actual, de 1988, que restringe la publicidad, venta y consumo de tabaco, pero que se incumple en más el 70% de los casos, según estudios de sociedades científicas y de consumidores. Tras su aprobación, la situación quedará como se resume a continuación.

- Lugares de trabajo. En 2006 no se podrá fumar en ningún lugar de trabajo cerrado, sean centros oficiales o privados. La prohibición que ya existía para centros docentes, sanitarios y públicos se mantiene, ampliándola a zonas de acceso restringido, como despachos de los profesores o las oficinas sin acceso del público. La aplicación literal del borrador impediría la creación incluso de salas para fumadores en las empresas, pero este aspecto queda pendiente del desarrollo de la norma. Sí se podrá fumar al aire libre (un patio que tenga la fábrica, por ejemplo). Tampoco se podrá fumar en "lugares privados en los que se ejerza una actividad comercial", como una tienda.

- Bares y restaurantes. Los trabajadores de bares y restaurantes son los únicos que no estarán a salvo del humo en su lugar de trabajo, pese a trabajar en un local cerrado. Se mantiene la prohibición de fumar en los lugares donde se manipula y prepara la comida (cocinas, camareros), pero en lo que se refiere a los clientes, la normativa distingue según la superficie de los locales: los mayores de 100 metros cuadrados deberán estar libres de humos salvo, si quieren, una zona que ocupe como mucho el 30% del local, "aislada y que no sea de paso". En los bares, pubs y restaurantes menores se podrá fumar si el dueño así lo decide. Para que los clientes sepan a qué atenerse, a la entrada de cada establecimiento deberá constar si se trata de un local donde se deja fumar o no.

- Menores. Los menores de 18 años no podrán vender, comprar ni recibir tabaco (este aspecto se refiere a las muestras publicitarias). Tampoco se podrá fumar en lugares de ocio infantil y juvenil, como las discotecas sin alcohol que abren por la tarde, ni en otros lugares donde puedan entrar (boleras, salas de juegos).

- Transportes. Se prohibirá fumar en todos los medios de transporte públicos, incluidos los taxis. La única excepción serán las cubiertas de los barcos, ya que se trata de espacios abiertos. Está pendiente de decidir qué pasa con los bares y restaurantes de los cruceros, por ejemplo: si se les aplica la norma relativa a la hostelería o la de transportes.

- Actividades deportivas. Estará prohibido fumar en las instalaciones deportivas cerradas (pabellones), pero no en los abiertos, como campos de fútbol. En ninguno se podrá vender tabaco.

- Sanciones. Todas estas limitaciones irán acompañadas de las correspondientes sanciones, que todavía no están definidas. El "deseo" de Sanidad es que las gestionen las comunidades y que luego utilicen el importe de las multas en campañas de prevención y deshabituación.