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EL FUTURO DE EUROPA | La nueva Comisión

Barroso advierte de que el rechazo a su equipo creará un vacío de poder

Zapatero comunica a los eurodiputados socialistas que no les dará instrucciones

José Manuel Durão Barroso aireó ayer el peligro de "un vacío de poder" en un momento delicado para Europa y para el mundo si el Parlamento Europeo no le apoya mañana para que la nueva Comisión Europea inicie su mandato el 1 de noviembre. El presidente electo del Ejecutivo comunitario hará hoy en Estrasburgo un último llamamiento a la Eurocámara, que ha vetado a Rocco Buttiglione como comisario por sus discriminatorios comentarios sobre las mujeres y los homosexuales, y que sólo puede rechazarle votando mañana en contra de la Comisión en su conjunto.

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Barroso no logra recabar el apoyo de la mayoría del Parlamento europeo para la nueva Comisión

"Explicaré las medidas que he tomado para tener en cuenta sus preocupaciones", señaló Barroso en Bruselas. "Después de todo, yo creo que tendremos el apoyo del Parlamento", confió tras una entrevista con el todavía presidente del Ejecutivo comunitario, Romano Prodi. "Encontraremos una buena solución para Europa y para sus instituciones".

La semana pasada, y pese a las exigencias de socialistas (200 escaños) y liberales (88) de cambiar de cartera a Buttiglione, que llevará Justicia y Libertad, Barroso anunció que mantenía todas sus competencias, aunque tutelaría personalmente algunas competencias sobre discriminación y libertades. Tal posición le valió a Barroso perder el apoyo de los euroescépticos (37 escaños) y radicalizar al resto. Tanto verdes (42) como Izquierda Unitaria (41) no quieren a Buttiglione ni siquiera en otra cartera.

El líder de los socialistas, el alemán Martin Schultz, pidió ayer de nuevo a su grupo el voto en contra y todos le dieron su aprobación. Los socialistas españoles, que en julio pasado votaron a favor del nombramiento de Barroso siguiendo instrucciones de Madrid, votarán libremente. El presidente Zapatero le hizo saber ayer al jefe de filas, Enrique Barón, que no habrá instrucciones esta vez porque es un asunto que debe dirimir sólo el Parlamento Europeo. La delegación socialista inglesa, que también votó por Barroso en julio, podría mantener ahora también su rechazo. En el Parlamento Europeo no se ve con buenos ojos que Barroso esté apelando a los Gobiernos en un asunto que compete al hemiciclo.

Tal como están las cosas, en el equipo de Barroso ha cundido la alarma. Para él, un voto afirmativo significará que "Europa se mueve hacia delante" en una "etapa crucial", dada la firma el viernes de la Constitución europea en Roma y las elecciones estadounidenses dentro de una semana. "Hay que impedir un vacío de poder", insistió. "Espero que, con diálogo, logremos encontrar un terreno de encuentro que evite todo vacío de poder", destacó Barroso, dando a entender que quizá haga hoy alguna concesión al Parlamento.

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"Es lo que nosotros deseamos", dijeron los liberales, que tras una primera reunión ayer en Estrasburgo se manifestaron divididos a partes iguales entre apoyar o no a la nueva Comisión.

En su despedida ante los periodistas, Prodi también confió en que la Eurocámara apoye a Barroso y a su equipo. Si no, el político italiano, que ayer ya asumió públicamente que regresa a la política italiana, tendrá que quedarse en Bruselas unos días más hasta que haya una nueva Comisión. De ocurrir, Barroso debería formar un nuevo equipo (aunque la mayoría podría repetir cartera), que se sometería de nuevo al examen parlamentario, y el equipo de Prodi tendría que seguir en funciones probablemente hasta el próximo pleno, dentro de un mes.

Romano Prodi y su esposa (en el centro) se despiden de los reyes de Bélgica ayer en Bruselas.
Romano Prodi y su esposa (en el centro) se despiden de los reyes de Bélgica ayer en Bruselas.REUTERS

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