Marina, la cara del momento

A ella no la descubrieron por casualidad en un aeropuerto, ni mientras acompañaba a su hermana a un casting. No hay un principio casual, de esos que gustan en las leyendas. Marina trabaja como modelo desde los 12 años, cuando su madre la metió en una agencia. Ha ido cubriendo etapas de forma casi metódica. Empezó con la moda infantil y los catálogos para grandes almacenes, viajó a Milán o Tokio con 15 años y obtuvo el premio a la mejor modelo en Cibeles en febrero de 2003. Y a partir de los 17 acaparó portadas y campañas nacionales (de Mango a Pronovias, pasando por Massimo Dutti o Victorio & Lucchino). Fue en esa época, más o menos, cuando dejó de ir a todas partes con su madre. Hace un año decidió probar la aventura americana y se marchó a Nueva York. Se echó un novio de Beverly Hills y desfiló para Custo e Imitation of Christ. La gente hablaba de su inminente consolidación en el feroz circuito internacional. Y, tras el aperitivo de una publicidad italiana (la de la marca Patrizia Pepe), el pasado mes de septiembre la promesa se cumplió. Eso sí, tras perder unos kilos.

En el extranjero. La nueva Marina, con los 20 años ya cumplidos, desfiló para Calvin Klein en Nueva York en la presentación de la colección para verano de 2005. Y en Milán y París explotó. Prada, Dolce & Gabbana, Jil Sander, Roberto Cavalli, Yves Saint Laurent, Chanel, Louis Vuitton o Christian Dior, entre otros, han contado con ella. Toda una gesta para una modelo española. "Sé que tengo que aprovechar esta oportunidad, y ahora es el momento", declara Marina, que ha cambiado su cara redondeada por unos pómulos marcados. Tal vez con ello ha cumplido el requisito que ella misma enunciaba en 2003 en El País de las Tentaciones, refiriéndose a la ausencia de modelos españolas en el olimpo mundial: "No es por ser española, lo que pasa es que aquí se busca una belleza más común, y en el extranjero, algo más rara". En la agenda de Marina figuran trabajos (como Vogue Italia, con Steven Meisel, V o la publicidad de Loewe) que la pueden convertir en la modelo del próximo verano.