El Parlamento de Colombia abre la puerta a la reelección de Uribe
La oposición acusa al presidente de manipular el voto de la comisión
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, está cada vez más cerca de la posibilidad de presentarse a la reelección en 2006. La comisión encargada de asuntos constitucionales del Parlamento aprobó ayer por amplia mayoría -24 contra 9- el proyecto de reforma constitucional que permite el segundo mandato. Es el séptimo y penúltimo paso necesario. Faltan el voto en el pleno de la Cámara y el visto bueno de la Corte Constitucional.
El tránsito en el Congreso de este proyecto ha estado salpicado de escándalos. Los opositores han denunciado tráfico de influencia y reparto de favores a cambio de votos. En el último y largo debate -empezó a las once de la mañana del jueves y terminó a las tres de la madrugada del viernes-, dos congresistas cambiaron a última hora su decisión. Además, tres representantes que en la primera vuelta se opusieron fueron reemplazados por sus suplentes, que votaron a favor. Todo esto alteró la inclinación de la balanza.
En esta discusión quedó fuera la posibilidad de que gobernadores y alcaldes, sin retirarse de sus cargos de manera anticipada, puedan entrar en la baraja presidencial. Esta eliminación impide que se presente a las elecciones de 2006 el actual alcalde de Bogotá, Luis Eduardo, Lucho, Garzón. En las primeras semanas de noviembre se celebrará el último y definitivo debate en la plenaria de la Cámara baja. Se requiere un mínimo 84 votos para que el proyecto pase a sanción presidencial.
La reelección ha logrado consolidar una fuerza mayoritaria en el Congreso, donde se da por seguro que la iniciativa saldrá adelante. El temor de sus promotores es el paso siguiente, el examen de la Corte Constitucional, que podría vetarlo por fallos de fondo o de procedimiento.
El asunto de la reelección tiene al país dividido, con campañas a favor y en contra por todo el territorio. Hay uribistas a favor y en contra de que el presidente prolongue cuatro años más su mandato. La oposición trata de formar un bloque con un candidato que le haga contrapeso a la popularidad del primer mandatario. Uribe, aunque ha bajado en los últimos meses, se mantiene en un 72% de aceptación.
Continuidad
Los que están a favor niegan que ésta sea una reforma constitucional con nombre propio. Alegan que es el pueblo el que tiene que decidir en las urnas. Para ellos un argumento es que, sin Uribe, no hay garantía de continuidad en la política de seguridad democrática que ha llevado a cabo la fuerza pública y otras instituciones democráticas a todos los municipios del país. Los opositores, que no ven tantas bondades en la seguridad democrática, señalan los graves vacíos en la política social del actual Gobierno, aseguran que el presidente está en campaña y que ha descuidado los problemas que tiene el país. Rechazan, además, el papel mesiánico que han querido darle sus seguidores a Uribe. Las últimas y masivas protestas -la de indígenas y la de trabajadores, políticos y sectores sociales, el 12 de octubre en varias ciudades del país- tuvieron como telón de fondo un rechazo a un segundo mandato.
El proyecto para preparar la reelección fue presentado a comienzos de este año por el Gobierno del presidente Uribe, elegido en 2002 para un periodo de cuatro años. Uribe aspira a continuar como presidente al considerar que el periodo actual es insuficiente para completar su labor en materia de lucha contra el terrorismo y reformas económicas.
El ministro de Interior y Justicia, Sabas Pretelt, dijo que la aprobación preliminar de la reelección demuestra que está "claro que los colombianos respaldan la gestión del presidente Uribe", informa Efe.
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