La memoria que vuelve

José María Sanz se hizo llamar Loquillo cuando se inició como rockero junto al grupo Los Trogloditas. A sus cuarenta y pico años aún continúa luciendo un extravagante tupé al estilo Elvis, perenne ropa negra, botas vaqueras y, según presume, no tiene pelos en la lengua. "Si hay algo en esta vida que jamás haré es conformarme", dice. Se ha enfrentado a las compañías multinacionales, a la Sociedad de Autores y a todo bicho con el que no estuviera de acuerdo. Ahora ha terminado la producción del documental Mujeres en pie de guerra, dirigido por su compañera Susana Koska, del que se habla más extensamente en la página de al lado.

Loquillo es un personaje insólito que sorprende a sus compañeros músicos por su posición crítica ("Si el rock no es transgresor se va al carajo"), está orgulloso de haber nacido en un barrio obrero barcelonés y asegura desde hace tiempo que "la verdad está en los viejos". El error de la transición fue "aquel pacto de silencio sobre los horrores del pasado", completamente inútil porque "por mucho que se haya intentado ocultar, acabará resurgiendo".

Y ahí está su documental sobre siete mujeres que lucharon por las libertades durante el franquismo, poniendo su granito de arena para que se recupere el pasado, como hace igualmente la película de Manuel Palacio, Rejas en la memoria; como lo hacía aquel riguroso trabajo, Después de..., que la realizadora Cecilia Bartolomé confeccionó pacientemente a lo largo de la transición, y que tuvo la mala suerte de acabarse poco antes de que Tejero diera su famoso golpe de Estado. La película, dividida en dos partes, No se os puede dejar solos y Atado y bien atado, no recogía, lógicamente, aquella tan grotesca como peligrosa asonada y se quedó antigua antes de nacer. El público de 1981, aterrado ante la posibilidad de un regreso a la caverna, no consideró urgente un análisis social de la transición. Ahora, que se edita en DVD, nos refrescará la memoria. Lo asegura Loquillo: "La historia siempre viene a buscarte".

Por doquier están surgiendo cineastas comprometidos con que nada se olvide. Nanni Moretti va a regresar a su viejo cine político con un proyecto sobre Silvio Berlusconi, al que califica como "El Caimán", y cinco directores españoles, Patricia Ferreira, Javier Fesser, Pere Joan Ventura, Javier Corcuera y Chus Gutiérrez han filmado una película colectiva, En el mundo a cada rato, que recoge cinco desgraciadas situaciones sufridas por niños a lo largo y ancho del planeta...

Son películas que se distribuyen en pocas copias y que no llegan a todas partes. Mientras tanto, se puede disfrutar en cartelera de Dos rubias de pelo en pecho, El espantatiburones, Cuestión de pelotas..., entre otras ciertamente mejores, pero que ahí están ocupando espacio. Ajo y agua.