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Nutricionistas, cardiólogos y oncólogos analizan en Jaén los efectos saludables del aceite de oliva

300 investigadores discuten en el congreso internacional nuevas aplicaciones de la grasa

Ginés Donaire

Unos 300 investigadores, entre ellos especialistas en nutrición, cardiología y oncología, participan hasta mañana en Jaén en el Congreso Internacional de Aceite de Oliva y Salud, un foro que intenta poner de manifiesto la estrecha relación que existe entre el consumo de esa grasa, parte esencial de la llamada dieta mediterránea, y la salud. "En el aceite de oliva, hay mucho mito", indicó Francisco Pérez, presidente del comité investigador del congreso. El responsable de la unidad de lípidos del Hospital Reina Sofía de Córdoba consideró que sólo se conoce el 10% de los beneficios que reporta esta grasa.

El congreso, organizado por la Diputación de Jaén y la Consejería de Salud, se ha estructurado en torno a cinco bloques temáticos: el aceite de oliva en la prevención y progresión del cáncer, donde está prevista la asistencia, entre otros, del prestigioso investigador Manuel Perucho, de la Universidad de California; los efectos beneficiosos de los componentes minoritarios del aceite de oliva; las evidencias epidemiológicas del aceite de oliva; el papel preventivo de esta grasa monoinsaturada en las enfermedades cardiovasculares; y el papel del aceite para retrasar el envejecimiento.

El congreso, que fue inaugurado ayer por la consejera de Salud, María Jesús Montero, dedicará también un espacio para dar a conocer comunicaciones e investigaciones inéditas sobre el aceite de oliva ,así como las previsiones de sus trabajos de investigación para los próximos cinco años. Las conclusiones finales del encuentro se darán a conocer en la llamada Declaración de Jaén sobre Aceite de Oliva y Salud, un documento final de consenso que aglutinará todos los estudios sobre la materia.

El presidente del comité científico, Francisco Pérez, dijo que entre los mitos existentes se encuentra el hecho de considerar el aceite de oliva un medicamento. "Es mucho más que un medicamento, es un nutriente que cura", indicó, tras reconocer que las investigaciones sobre las bondades del aceite de oliva no han profundizado demasiado en España en las cualidades del producto. Pérez indicó que "en una sociedad más rica, probablemente se conocería ya un 20% de sus beneficios". Respecto al precio, indicó que "es muy barato si tenemos en cuenta, lo que aporta, lo que tiene y lo que permite hacer con él".

Tres cucharadas al día

El profesor José Mataix Verdú, responsable del Instituto de Nutrición y Tecnología de Alimentos de la Universidad de Granada, fue el encargado de pronunciar la conferencia inaugural del Congreso Internacional de Aceite de Oliva y Salud, que se celebra en Jaén.

Mataix respondió a muchos interrogantes sobre las excelencias de una grasa de la que Andalucía produce el 80% de toda la producción nacional.

Los profesores José Luis Quiles y María del Carmen Ramírez, del equipo que dirige José Mataix, indicaron que, en la llamada dieta mediterránea, al menos la mitad de las grasas la aporta el aceite de oliva, frente a un cuarto de otras grasas saturadas (como la manteca) y otro cuarto el aceite de semillas.

Eso supondría un consumo diario de entre 20 y 30 gramos de aceite de oliva por persona y día, o, lo que es lo mismo, el equivalente a unas tres cucharadas soperas.

"Ésa es la cantidad ideal de consumo, lo que ocurre es que, muchas veces, se añade un consumo excesivo de grasas saturadas, como es el caso de la bollería industrial", señaló el profesor Quiles. Ese exceso de grasas saturadas es lo que, a juicio de los especialistas, provoca problemas de arteriosclerosis, entre otros.

En el congreso también se analiza el papel del aceite de oliva como antioxidante para la prevención de enfermedades cardiovasculares.

El profesor Pérez Jiménez también aludió a un estudio realizado en Italia, donde se ha constatado una mayor capacidad intelectual cuanto mayor es el consumo de esta grasa.

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