_
_
_
_

Quince mil campesinos bloquean el centro de La Paz para exigir la nacionalización de los hidrocarburos

El centro de La Paz estaba ayer bajo el asedio de miles de campesinos que reclaman la nacionalización de los hidrocarburos, y de cooperativistas mineros que, con fuertes detonaciones de dinamita, exigen una política social y de producción para el sector.

El caos y el miedo causados por las protestas oscurecieron la conmemoración de los 456 años de la fundación de la ciudad por el español Alonso de Mendoza y el centenario de la firma del Tratado de Paz y Amistad con Chile, que terminó por encerrar a Bolivia entre los Andes y las selvas amazónicas al perder su única salida al océano Pacífico.

Por tercer día consecutivo, los productores de hoja de coca y campesinos seguidores del diputado Evo Morales, jefe del Movimiento al Socialismo (MAS), mantuvieron en las calles aledañas al Parlamento una vigilia con el fin de acelerar la aprobación de una ley que incluya la nacionalización de los hidrocarburos.

Aunque los parlamentarios rechazaron las presiones callejeras, los debates sobre el asunto se han intensificado. El dirigente campesino Román Loayza anunció que "si hay avances" en el tratamiento de la ley, el 80% de los 15.000 campesinos que los organizadores aseguran que han llegado a la ciudad volverán a sus lugares hoy mismo.

Los edificios del centro de la ciudad retumbaban ayer una y otra vez a causa de las detonaciones de dinamita que lanzaban los mineros para "hacer oír su voz de protesta".

El ministro del Interior, Saúl Lara, lamentó la "injustificada radical actitud de los mineros" debido a que está en marcha un proceso de diálogo con sus dirigentes. El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, reiteró ayer que el Tratado de Paz y Amistad, suscrito en 1904 con Chile para finiquitar la guerra del Pacífico de 1879, tras la que los bolivianos perdieron 120.000 kilómetros cuadrados, ha sido violado permanentemente por el país vecino. El Congreso ratificó la vocación marítima de Bolivia y su voluntad de volver a las costas del Pacífico.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_