El ADN 'basura' participa en la reproducción

Se le asignó el nombre de ADN basura porque en algunas regiones de la doble hélice no se localizaron genes, considerados durante algún tiempo lo único válido del genoma. Sin embargo, la naturaleza no parece equivocarse. Ahora, en lo que antes eran desperdicios se han encontrado piezas clave para la reproducción de los mamíferos.

Investigadores estadounidenses y alemanes han descubierto que ciertas zonas del ADN conocidas como retrotransposones son las encargadas de dirigir el complejo baile de encendidos y apagados de genes necesarios para que, tras la fecundación, se produzca el correcto desarrollo del embrión y para que éste evolucione adecuadamente.

Los retrotransposones ocupan más de un tercio del genoma de algunos mamíferos como el ratón y el ser humano y presentan la particularidad de que son móviles. Se trata de secuencias que tienen la capacidad de trasladarse a lo largo de la doble hélice e insertarse en diferentes puntos de su estructura. Aunque en un principio se creía que estas porciones del genoma no tenían ninguna funcionalidad, numerosos trabajos indicaban que podían tener una función reguladora. Partiendo de esta información, los autores del estudio, publicado en Developmental Cell, analizaron el comportamiento de las mencionadas regiones de ADN en embriones de ratón en distintas fases del desarrollo. De este modo, observaron que tanto en los óvulos como en las primeras etapas embrionarias había una inesperada y específica actividad de los diferentes tipos de retrotransposones.

"Éste es el primer informe de que estos elementos pueden regular la expresión de múltiples genes. También pueden introducir variaciones alterando su función", asegura Barbara Knowles, autora principal del trabajo. La conclusión de los científicos es que este tipo de ADN basura participa en uno de los procesos más complejos y más importantes de la reproducción, la reprogramación del genoma del embrión.