Eurostat constata que Grecia falseó los datos para acceder al euro

Una misión de expertos de la oficina estadística de la UE (Eurostat) acaba de comprobar por vez primera la pasada semana que Grecia falseó los datos macroeconómicos de los tres años (1997, 1998 y 1999) que sirvieron de referencia para que ese país pudiera ingresar en la zona euro en enero de 2001. El único castigo posible que se plantea la UE consiste en suspender la entrega a Atenas de casi mil millones del Fondo de Cohesión.

Eurostat tiene ya en su poder toda la documentación oficial del Gobierno griego sobre los ejercicios presupuestarios de esos tres años. La misión de expertos de la oficina estadística, integrada por media docena de personas, se desplazó la semana pasada a Atenas y ha regresado con miles de informes de los que "se deduce claramente" que Grecia incumplió el Pacto de Estabilidad en los tres años citados porque su déficit público en esos ejercicios fue superior al 3% de su producto interior bruto (PIB), según personas que han conocido el contenido.

No superar ese límite del 3% fue la condición más importante impuesta a Grecia como aspirante a entrar en la zona euro, un objetivo que no había podido alcanzar dos años anteriores, cuando sí lo hicieron otros 10 países. En 2000, sin embargo, el Consejo Europeo dio el visto bueno a la entrada de Grecia en la Unión Económica y Monetaria a la vista de los datos que había presentado oficialmente sobre su déficit público: 4% en 1997; 2,5% en 1998 y 1,9% en 1999. Este último año, anunció que en 2000 incluso estaría por debajo del 1%, aunque finalmente se comunicó a Eurostat un déficit del 1,4%.

La oficina estadística tiene ahora que analizar con detalle el origen de semejantes desajustes en esos años y elaborará un informe al respecto en los próximos días. Entre 2000 y 2003, Grecia siguió edulcorando las cifras de déficit y, en este caso, se debió, según Eurostat, a estas irregularidades: gastos militares no computados; cálculos erróneos en los ingresos por el IVA; estimaciones equivocadas en los fondos europeos a percibir; transacción a la caja postal de ahorros de una cantidad no contabilizada, y sobrestimación de ingresos de la Seguridad Social.

Ahora, la Comisión se ve atada de pies y manos para reaccionar legalmente por lo ocurrido en el pasado. No así para remediar con un duro castigo la situación actual. Si Grecia no reduce su déficit por debajo del 3%, la UE propondrá de inmediato que dejen de entregarse los centenares de millones que le corresponden del Fondo de Cohesión.

Dimisión del director

En medio de semejante escándalo con Grecia, y cuando la justicia y la Comisión aún no han cerrado el caso Eurostat (doble contabilidad, contratos hinchados o ficticios y cuentas ocultas), el director general de la oficina, el belga Michel Vanden Abeele, ha decidido dejar el cargo "por razones personales" y aceptar el puesto de director de la oficina de la Comisión en París. Vanden Abeele fue nombrado director general de Eurostat en julio del año pasado tras la destitución del francés Yves Franchet, quien dirigió la oficina desde 1987.

Los jueces investigan lo ocurrido en dos causas abiertas en Luxemburgo, donde Eurostat tiene su sede, y en París, donde la oficina estadística de la UE firmó numerosos contratos ahora investigados con empresas privadas y con ministerios. La Comisión, por su parte, suspendió decenas de contratos firmados por Eurostat, destituyó al director general y a su adjunto, apartó de sus puestos a varios directores y cambió de destino a una decena de jefes de unidad.