Quince pueblos del Goierri inician un plan piloto de compostaje de basura orgánica

Quince municipios de Guipúzcoa actuarán como laboratorio de experimentación de un novedoso plan de compostaje a partir de la recogida selectiva de la basura orgánica que se acumula en los domicilios. Estos desechos -sólo se admitirán alimentos sin cocinar y restos de poda y jardín- se depositarán en unos contenedores cerrados, a los que sólo podrán acceder con una llave los ciudadanos que se adhieran voluntariamente a la campaña.

Con esta iniciativa se reducirán en un 15% los envíos al vertedero. En las zonas rurales se pondrá en marcha un programa de autocompostaje.

La iniciativa diseñada por la mancomunidad de Sasieta -agrupa a 22 municipios de las comarcas del Goierri y Alto Urola que suman unos 65.000 habitantes- ha sido bautizada como "sistema cinco personalizado", y consiste en la colocación de contenedores de color marrón donde sólo se podrán depositar restos de alimentos no cocinados y desechos de poda y jardín. El tratamiento al que serán sometidos estos residuos permitirá transformarlos en un compost de gran calidad para su reutilización en agricultura y jardinería. Los contenedores estarán cerrados con candado con la finalidad de que sólo puedan ser utilizados por las familias que acepten voluntariamente participar en la campaña. La mancomunidad les facilitará una llave con la que podrán acceder al depósito y dejar su basura.

Los contenedores se repartirán en los municipios de Beasain, Ordizia, Lazkao, Legazpi, Urretxu, Zumárraga, Ataun, Idiazabal, Itsasondo, Legorreta, Olaberria, Ormaiztegi, Segura, Zaldibia y Zegama. Inicialmente se colocarán 132 contenedores en total, aunque conforme avance la campaña esta cifra podría aumentar hasta los 198, según explica Iñaki Erauskin, gerente de la mancomunidad.

En los próximos días comenzará una "campaña de sensibilización para despertar y convencer a todos los ciudadanos interesados en participar en la separación doméstica de la fracción orgánica de la basura", asegura Erauskin. Bajo el lema Tú tienes la llave de la solución, la mancomunidad distribuirá entre los voluntarios unas hojas informativas con la relación de los materiales que se destinarán al compostaje, un cubo de basura de selección de color marrón y una llave universal para la apertura del contenedor. El presupuesto de este plan asciende a 600.000 euros y contará con el visto bueno y apoyo económico de la Diputación de Guipúzcoa

Los responsables de la mancomunidad calculan, a la baja, que participará en el programa el 15% de la población (9.586 personas), por lo que se repartirán unos 3.200 cubos domésticos y llaves, tantas como familias tomarán parte. Si todo discurre conforme a lo previsto, al año se recogerán 770 toneladas de desechos para compostar.

En la actualidad, la mancomunidad de Sasieta recicla el 20% de los residuos urbanos y el resto se deposita en el vertedero del mismo nombre, ubicado en Beasain. Si se cumplen las expectativas, asegura Erauskin, el índice de reciclaje y reutilización de la basura subirá en la zona hasta el 35% del total.

El éxito de la campaña depende, casi en su totalidad, de la adecuada separación de la fracción más limpia de la basura orgánica. Sólo se admiten los alimentos no cocinados (frutas, cáscaras de huevo, verduras...) y restos de jardín, que suponen cerca del 70% de la materia orgánica que se desecha. No se permiten los alimentos cocinados y los desechos de carne y pescado. Con esta selección, la mancomunidad pretende reducir al máximo la cantidad de "impropios" -entre el 20% y el 50%- de la materia orgánica que hasta ahora se viene destinando al compost, lo que repercute negativamente en la calidad de este producto.

La principal ventaja del nuevo sistema de recogida selectiva, explica Erauskin, consiste en el "menor contenido húmedo de la basura", con lo que "se reduce drásticamente el goteo de líquidos malolientes" tanto en la basura de casa como en el contenedor personalizado. "Esta circunstancia ayudará a mejorar la percepción ciudadana del material que debe separar y animará a la participación", sostiene el gerente de Sasieta.

La ausencia de alimentos que desprenden malos olores permitirá, asimismo, mantener en casa la parte orgánica durante "unos pocos días" sin que origine molestias. Erauskin reconoce, eso sí, que el "sistema cinco personalizado" tiene el inconveniente de la incomodidad que supone separar una parte de la basura y depositarla en un punto más alejado del punto de basura habitual.