Suecia y Alemania presionan para evitar el cierre de una fábrica de General Motors
Los Gobiernos socialdemócratas de Suecia y Alemania han entrado en abierta competencia para intentar salvar del cierre las plantas automovilísticas de Rüsselsheim (en las cercanías de Francfort, donde se fabrican los modelos Opel Vectra, Signum y Omega) y Trollhättan (en el sur del país escandinavo, donde se producen los Saab 9-3 y 9-5). Ambas pertenecen a General Motors Europa, que tras cinco años de pérdidas está dando los últimos retoques a un nuevo plan de ajuste. La reestructuración, que podría anunciarse esta misma semana, probablemente incluirá el cierre de una de las dos plantas y la eliminación, también en otras sedes, de más de 10.000 de un total de 63.000 empleos.
"Estamos haciendo todo lo posible para mantener esta planta y asegurar que se pierda un mínimo de empleos", dijo esta semana el ministro de Economía alemán, Wolfgang Clement, en alusión a la fábrica de Rüsselsheim. Otro tanto hacen el primer ministro del correspondiente Estado de Hesse, el democristiano Roland Koch, y, en el otro bando, el Gobierno sueco. En septiembre, Estocolmo ya formó un comité interministerial quequiere convencer a la automovilística de las bondades de Trollhättan. General Motors Europa pretende unificar en una sola sede la fabricación de sus coches de gama media. Al menos a medio plazo, la consecuencia lógica es que se cierre una de las dos emblemáticas fábricas.
Seguridad en Zaragoza
En Europa, General Motors cuenta con tres marcas (Opel, Saab y Vauxhall) y 11 plantas. La fábrica que más produce es la de Figueruelas (Zaragoza), con 460.000 Opel Corsa y Meriva construidos en 2003. Esa producción, de momento, está asegurada, pero fuentes sindicales alemanas resaltan que la empresa está forzando una competencia cada vez mayor entre sus propias fábricas. Ello, afirman, dentro de unos años podría afectar también a la construcción de turismos como el Corsa.
En un intento de presionar a los sindicatos, General Motors ha aireado una tabla con los niveles salariales de sus distintas sedes. En Figueruelas, según ese cálculo, los costes laborales apenas alcanzan el 64% de los de Rüsselsheim. También es más barato producir en Trollhättan, donde apenas se paga el 56% del nivel de Alemania Occidental. Pero la fábrica más competitiva, con tan sólo un 15% de los costes alemanes, es la polaca de Gliwice. Los comités de empresa de todas las plantas europeas tienen previsto reunirse este jueves en Alemania para coordinar su respuesta al nuevo plan de ajuste.Por otra parte, Nissan Motor Ibérica ha contratado a un centenar de empleados más en Barcelona, con lo que el número de trabajadores eventuales para reforzar la producción se eleva a 700, informa Europa Press citando fuentes del comité de empresa.
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