El BCE alerta de los efectos del alza del crudo, que alcanza los 49 dólares

El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), reunido ayer en Bruselas, decidió mantener en el 2% los tipos de interés por "amplio consenso", según su presidente, el francés Jean-Claude Trichet. Éste reconoció que los altos precios del petróleo, que ayer llegaron a 49 dólares por barril, pueden acabar frenando la leve recuperación económica de la zona euro. También aseguró que el BCE estará "muy vigilante" sobre la incidencia de esos precios en la inflación, aunque confió en que el índice de precios esté en la eurozona por debajo del 2% en 2005.

Con su decisión de ayer, el BCE ha optado por mantener los tipos en ese 2% que ya fijó en junio de 2003, un nivel "históricamente bajo", como le gusta recordar a Trichet, lo que actúa como un impulsor del crecimiento en la zona euro. En primavera, la Comisión Europea previó que la eurozona crecería este año el 1,7%, pero el porcentaje ya ha sido revisado al alza y se situará en el 2%.

Es ese repunte económico el que puede estar en peligro a causa de un precio del barril de petróleo que estas semanas se sitúa muy cercano a los 50 dólares. "Si los precios del petróleo siguen tan altos, o incluso suben más, podrían frenar el impulso de la recuperación en la zona euro y en el resto del mundo". "Todas las partes implicadas deben estar a la altura de sus responsabilidades", señaló en aparente referencia a la OPEP, la organización de países productores de petróleo.

Ayer, los precios del crudo continuaron su imparable escalada. La cotización del barril brent se incrementó hasta marcar un nuevo récord de 49,2 dólares. Este máximo en Londres coincidió con la apertura del mercado de Nueva York, donde el precio del barril West Texas Intermediate arrancó con una espectacular subida que también supuso un nuevo récord: los 53 dólares (cerró a 52,67). El petróleo se ha encarecido cerca del 60% en lo que va de 2004, tanto en Europa como en Estados Unidos, y su impulso no pierde su fortaleza. Ayer tuvo su efecto en las Bolsas. El Dow Jones cerró con una pérdida del 1,12%, mientras que el Nasdaq cayó el 1,14%. Las bolsas europeas también mostraron debilidad ante el alza del crudo.

Pese a todo, Trichet confía en que, a pesar de la "incertidumbre", el crecimiento se mantenga a buen ritmo en los próximos meses, sobre todo por los buenos datos procedentes de la producción industrial y de los servicios. Además, "el progresivo retorno de la confianza de los consumidores se confirma y son perceptibles algunos tímidos signos de mejora de las perspectivas de empleo". Aún así, el presidente del BCE considera que el gasto de los hogares no hace pensar en una inmediata aceleración del consumo.

Hasta el momento, el efecto más inmediato de los elevados precios del petróleo ha sido sobre la inflación. "Los precios elevados del petróleo han ejercido este año una incidencia directa manifiesta sobre la tasa de inflación", afirmó Trichet, quien agregó que el índice de precios, pese a todo, se mantendrá estable a medio plazo porque no hay tensiones inflacionistas subyacentes. El mes pasado, la inflación fue del 2,2%, ligeramente superior al 2% que usa el BCE como objetivo.

El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, confió ayer en que esa "preocupación creciente" de los organismos internacionales por un posible repunte de la inflación "no se convierta en realidad", de modo que el índice de precios se sitúe por debajo del 2% el año que viene, un hecho en el que hizo hincapié Trichet.

El presidente del BCE se refirió también al escándalo protagonizado por el Gobierno griego, que al menos desde el año 2000 ha ocultado a Bruselas que incumplía el Pacto de Estabilidad, por tener un déficit superior al 3% del PIB. Para Trichet, es "vital" que las cifras que comunican los Gobiernos sean fiables para que sea "creíble la vigilancia presupuestaria" en la eurozona. "Los procedimientos no pueden ser sensibles a las alternancias políticas y electorales", dijo Trichet en referencia a que la mayoría de desajustes registrados hasta ahora se han descubierto después de vuelcos electorales en Portugal, Francia y Grecia.

A raíz de la escalada del crudo, el grupo aéreo franco-holandés Air France-KLM anunció ayer un incremento del precio de sus billetes a partir del próximo lunes para afrontar el encarecimiento de los combustibles. Air France aumentará en 11 euros y KLM en siete sus tarifas para rutas de largo recorrido. Lufthansa y Austrian Airlines también han subido sus tarifas, mientras que las españolas Iberia, Air Europa y Spanair no tienen previsto, de momento, revisar su tarifas al alza.