Los clásicos de la fotografía se convierten en iconos
Por primera vez en Europa se exhibe una selección de la George Eastman House
La George Eastman House fue el primer museo del mundo dedicado a la fotografía, sigue siendo indiscutiblemente el que posee más fondos, y posiblemente los mejores. En la finca del fundador de Kodak, George Eastman, en Rochester (Nueva York), están clasificadas 400.000 fotografías de 14.000 autores. Una selección de 239 obras y 90 fotógrafos de todo ese océano de imágenes se muestra desde hoy, por primera vez en Europa, en la sede de la Fundación Barrié de la Maza, en A Coruña, y bajo el título Iconos: la mejor fotografía y cine de la George Eastman House.
Se trata de un auténtico recorrido por la historia de este arte, a través de sus clásicos populares,desde el mil veces repetido izado de la bandera estadounidense en Iwo Jima a la igualmente conocida imagen de la ejecución de un vietcong por un militar survietnamita. "Una foto se convierte en un icono por factores ajenos, por las circunstancias en que fue tomada, por la situación histórica que representa o por sus valores intrínsecos, por su estética o por las emociones que suscita. Esta exposición es un intento de reflexionar sobre ese hecho", explica Marta Rey, directora de la fundación.
El viaje a los orígenes comienza con una selección de la colección personal de Eastman, iniciada con daguerrotipos que han sobrevivido casi 200 años, y que van desde piezas con valor histórico (el retrato de Abraham Lincoln hecho por Mathew Brady o una serie sobre la guerra de Secesión) a la curiosidad científica (la primera fotografía de un rayo, que consiguió William Jennings en 1882). En esta sección se incluyen también las imágenes de épica industrial de Lewis W. Hine, como la serie Escalando el Empire State Building, y fotos de Robert Capa, como Muerte de un miliciano, o una curiosa imagen del desembarco en Normandía,única superviviente del sobrerrevelado que hizo de los negativos un técnico de laboratorio.
El resto de Iconos está estructurado cronológica y temáticamente. ¿Es un arte la fotografía? abarca piezas de 1885 a 1912, con presencia destacada de autores como Alvin Langdon Coburn. Transición al mundo moderno (1907-1924) gira en torno a Alfred Stieglitz. La eclosión de las vanguardias (El mundo moderno, 1925-1940) se refleja en las obras de una docena de creadores, desde el experimentalismo de Man Ray a la etnografía de Tina Modotti.
Hay también apartados dedicados a momentos clave de la historia estadounidense y mundial. La depresión: los Estados Unidos en los años treinta contiene los estremecedores testimonios que obtuvieron Dorothea Lange y Walker Evans. La II Guerra Mundial acoge a autores como Joe Rosenthal, Weegee o Henri Cartier-Bresson, fotógrafo también incluido en La era atómica (1948-1955), en compañía de Ansel Adams, Arnold Newman o Robert Frank. El último apartado muestra fotos de Jeff Mermelstein sobre el atentado del 11 de septiembre de 2001 al World Trade Center.
Iconos incluye también muestras de lo que Marta Rey define como "las imágenes icónicas que han nacido con esa voluntad, la de crear símbolos", las diseñadas por la publicidad para consolidar mitos, además de una representación de fotografías del starsystem de Hollywood y elementos de los considerables fondos cinematográficos de la George Eastman House (25.000 películas y tres millones de objetos relacionados con el cine).
Hasta el próximo 2 de enero, en que se clausurará la exposición, se proyectarán filmes de las primeras épocas del cine, como El pájaro azul (Maurice Tourneur, 1918).
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