Loca carrera espacial
Primer vuelo 'oficial' de 'SpaceShipOne' por encima de los 100 kilómetros
Varias piruetas imprevistas en pleno vuelo dieron emoción ayer al ascenso de la aeronave SpaceShipOne hacia la frontera del espacio. El artefacto partió del desierto de Mojave (California) y superó los 100 kilómetros de altura con Mike Melvill a los mandos y el peso equivalente a dos pasajeros. "He disfrutado cada segundo. A lo mejor estoy loco", dijo el intrépido piloto, de 63 años, tras aterrizar. "El cohete ha volado como un sueño".
El SpaceShipOne despegó poco después de las cuatro de la tarde (hora peninsular) enganchado al avión nodriza White Knight y subió durante una hora antes de soltarse e iniciar la ascensión en solitario. Fue entonces cuando, inesperadamente, empezó a dar vueltas, al menos 16 giros en 16 segundos, hasta que Melvill recuperó el control, informa The New York Times.
"He disfrutado cada segundo. A lo mejor estoy loco", dijo el piloto Mike Melvill tras aterrizar
Aún sin verificación oficial de los parámetros del vuelo, los datos provisionales indicaron que Melvill llegó hasta 102,87 kilómetros, rebasando así la frontera del espacio (artificialmente establecida en 100 kilómetros). Hora y media después del despegue, aterrizó en el aeródromo de Mojave.
Con esta hazaña el SpaceShipOne, un vehículo creado por el ingeniero Burt Rutan con un coste de entre 20 y 30 millones de dólares, se apuntó el primer tanto para conseguir el Premio Ansari X, dotado con 10 millones de dólares.
El ganador de esta competición será el primer equipo que construya una nave espacial reutilizable que vuele hasta 100 kilómetros de altura, con tres personas a bordo (o el peso equivalente) dos veces en el plazo de dos semanas. Más de una docena de equipos están inscritos en esta loca carrera espacial, pero hasta ahora sólo el SpaceShipOne ha logrado al menos un vuelo puntuable.
Otro equipo contendiente, el canadiense Wild Fire VI, del Proyecto Da Vinci, tenía previsto hacer la primera ascensión puntuable el próximo 2 de octubre, pero acaba de anunciar que la retrasa unos días para acabar de montar y probar algunos componentes. En este caso la ascensión inicial no se hará con un avión nodriza sino con un globo.
En realidad el SpaceShipOne se estrenó en un vuelo similar al de ayer el 21 de junio, también pilotado por Melvill. Fue un éxito y entró en la historia de la aviación espacial como la primera aeronave privada en demostrar su viabilidad a esa altura, pero no contó para el premio porque no se repitió el vuelo en el plazo exigido. Tampoco llevaba los dos pasajeros.
Tampoco ayer llevaba Melvill compañía, pero a bordo iban unas cajas selladas con el peso equivalente a dos personas. Dentro iban juguetes, herramientas y varios cachivaches de miembros del equipo de Rutan.
El avión espacial cargó algo más de combustible (óxido nitroso, o gas de la risa, y un combustible sólido) que en el vuelo de junio, pero el motor no había sufrido ninguna modificación fundamental, explicaron los responsables. "Apagué el motor 11 segundos antes del apagado automático previsto, así que podíamos haber llegado incluso más arriba", dijo luego Melvill, informa space.com. En junio, el avión subió a 100,5 kilómetros.
En comparación con los transbordadores de la NASA, el SpaceShipOne es mucho más modesto. Claro que los primeros van al espacio, hasta unos 500 kilómetros de altura sobre la superficie terrestre, normalmente con siete astronautas a bordo, y el prototipo de Rutan se queda considerablemente más abajo. Pero todo es cuestión de tiempo y empeño.
Si el Premio Ansari X, patrocinado por Peter Diamandis, pretende incentivar el turismo espacial privado con esta carrera, el multimillonario Robert Bigelow anunció hace unos días otra contienda, esta vez por 50 millones de dólares, para el primer equipo privado que logre construir y poner en órbita una nave espacial de pasajeros.
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