Los socialistas rechazan en el Congreso tres iniciativas para ampliar el aborto
Los socialistas prometen llevar adelante la reforma en 2005
Los grupos parlamentarios popular y socialista rechazaron ayer en el pleno del Congreso, por motivos diferentes, las tres proposiciones de ley que defendían el aborto libre en las primeras semanas de embarazo, presentadas por IU-ICV, ERC y BNG. Durante el debate para la toma en consideración de esas propuestas, los socialistas argumentaron que compartían la esencia, pero consideraron que no es el momento de proponer un cambio que quieren incluir en la reforma amplia del Código Penal que el Ejecutivo desea aprobar en el 2005. El PSOE, partidario de que se pueda abortar sin tener que aducir motivos durante las 12 primeras semanas de embarazo (ley de plazos) estudia acompañar esa liberalización con medidas para favorecer la salud sexual y reproductiva. Según la diputada encargada de fijar la posición de su grupo, Pilar López, los socialistas quieren además lograr un "contrato social" con médicos, personal sanitario, movimientos feministas, abogadas y colectivos afectados.
El grupo popular afirmó su oposición rotunda a las proposiciones de ley porque supondrían romper el equilibrio actual existente entre los derechos de la mujer y del nasciturus. Además, a juicio de este grupo no hay demanda social ni el tema resulta de "acuciante necesidad".
Supuestos
La legislación, aprobada en 1985, permite interrumpir el embarazo en tres supuestos: grave peligro para la vida o la salud física o psíquica de la madre (no hay plazo para la interrupción, pero se precisa un dictamen médico), violación (con denuncia, en las 12 primeras semanas) o graves malformaciones del feto (en un plazo de 22 semanas y con dos dictámenes médicos). El primer supuesto es el más aducido para los abortos, cuya cifra va en aumento (77.125 en 2002, cuando se interrumpió voluntariamente el 15,6% de los embarazos).
La proposición de ley de IU-ICV permitía abortar libremente en las primeras 14 semanas "cuando, a juicio de la mujer, la continuación del embarazo suponga un conflicto personal, familiar o social que le impida proseguir ".
La proposición de ERC tenía como objetivo eliminar del Código Penal todos los artículos relativos al aborto salvo los referidos al realizado sin consentimiento de la mujer.
El BNG pedía que las mujeres puedan abortar sin cortapisas en las primeras 16 semanas. El PNV anunció que se abstenía y CIU dio libertad de voto.
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