El PP considera que los Presupuestos son irreales e hipotecan el futuro

El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, afirmó ayer en rueda de prensa que el Proyecto de Ley de los Presupuestos Generales presentado por el Gobierno no permitirá alcanzar el crecimiento económico previsto del 3%, ni cumplir el cuadro macroeconómico, pues se basa en unas premisas "irreales". También el líder de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, criticó los Presupuestos al considerarlos "insuficientes" porque "el PSOE no se ha atrevido a abordar el cambio en la política económica y fiscal y asumir una política industrial activa".

Zaplana agregó que la previsión de ingresos está inflada, con el fin de aumentar el techo de gasto y, dada la situación económica actual, cree que es difícil que se cumplan, por lo que el Presupuesto del año que viene, pese a la previsión, incurrirá en déficit.

Esa falta de equilibrio viene confirmada también, según explicó el portavoz popular, porque se ha previsto un déficit en las autonomías del 0,1%, pero a la vez se ha autorizado a cada comunidad a endeudarse un 0,049% del PIB nacional, lo que en conjunto puede suponer un endeudamiento de más del 1%, frente al 0,1% previsto. "[Los Presupuestos] van a tener consecuencias negativas para la evolución económica de este país", espetó.

Zaplana cree que, a pesar de lo afirmado por el Gobierno, no son unos Presupuestos sociales: "Hipotecar el futuro de los españoles no es social y ellos saben bien que el déficit se paga, antes o después, con más impuestos y más paro", añadió. A lo que agregó: "Solbes [el ministro de Economía] ha hecho los únicos Presupuestos que sabe hacer. Los del modelo 1993-1996, de más gasto público, de déficit, de paro, de récord de deuda pública y récord de temporalidad".

El portavoz popular arremetió también contra la medida estrella del Gobierno en estos Presupuestos, la actualización del IRPF en un 2%. En su opinión, se trata de una medida "engañosa y regresiva", pues en la práctica sólo supone una rebaja de 12 euros al año -"un ahorro insignificante" y "mal distribuido"-, y precisó que sólo beneficiarán a las rentas más altas. "Los Presupuestos carecen de los instrumentos necesarios para crecer y crear empleo", concluyó.

También el secretario general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, criticó el proyecto presentado por el Ejecutivo socialista porque cree que ha mantenido la línea "neoliberal" e insistió en que hará campaña para darle un giro a la izquierda al proyecto de Presupuestos Generales, durante su discurso ante el Consejo Político Federal. El líder de IU opina que es "muy difícil que signifiquen un punto de inflexión en el sentido de lo que desean los electores de la izquierda".

En su opinión, los socialistas no se han atrevido a abordar un auténtico cambio en las políticas económicas, fiscales e industriales, lo que "limita enormemente" la transformación social que defiende IU. Llamazares consideró que el proyecto del Gobierno es insuficiente para cumplir los compromisos sociales y requiere "cambios profundos en la negociación de la izquierda". En IU, continuó, "tenemos una alternativa presupuestaria para influir y cambiar la previsión presupuestaria insuficiente".

El portavoz de Iniciativa per Catalunya en el Congreso, Joan Herrera, consideró también que los Presupuestos del Estado para 2005 "se sitúan lejos del giro social prometido por Zapatero" y advirtió de lo difícil que le resultará a su grupo apoyarlos, si no se aceptan sus enmiendas para reorientar las inversiones.

Igualmente crítico se mostró Anxo Quintana, portavoz nacional del Bloque Nacionalista Galego, en un comunicado en el que consideró que los Presupuestos "deben ser más realistas que optimistas". Quintana lamentó la falta de concreción respecto a cuestiones que "el nacionalismo gallego puso encima de la mesa en el proceso negociador".