El Fórum cierra con la Declaración de Barcelona por un desarrollo justo y humano

El Fórum de Barcelona cierra hoy tras 141 días. Un espectáculo piromusical desde 90 embarcaciones seguirá a la ceremonia de clausura y servirá para despedir este evento inédito convocado como un festival de cultura y ocio sustentado en tres ejes: paz, diversidad cultural y sostenibilidad. Han sido 50 diálogos (con una notable agenda de temas y ponentes), 22 exposiciones (cinco en el recinto y 20 en la ciudad) bien acogidas y 426 espectáculos en los escenarios del Fórum, sin contar los estrenos acogidos por el Fórum en los teatros barceloneses. Hoy se aprobará una declaración por un desarrollo justo y humano.

Esta abundante oferta, según la organización, puede haber provocado una saturación en el público. Se había previsto cinco millones de visitantes. Al final serán algo más de tres. Las aglomeraciones que no se vieron en julio o agosto se han producido este mes de septiembre cuando, algún fin de semana, la organización tuvo que cerrar temporalmente las puertas ante el alud de visitantes.

El Fórum concluye con una declaración, El compromiso de Barcelona, subtitulada Declaración de ciudadanos y ciudadanas por un desarrollo justo, humano y sostenible. Ayer, las tres administraciones organizadoras (el Gobierno central, la Generalitat y el Ayuntamiento barcelonés) concluyeron su redactado. Varios miembros del consejo de administración están convencidos de que esa declaración no se hubiera podido consensuar si José María Aznar hubiera seguido al frente del Gobierno central.

En la declaración, los promotores del Fórum "desde nuestras responsabilidades", afirman recoger "el sentir de muchos ciudadanos y ciudadanas que lo han vivido y protagonizado". Y en nombre suyo proclaman que "nos hemos encontrado, durante 141 días, para ver, presentar, debatir, escuchar, crear, disfrutar, disentir y acordar sobre las cosas que nos importan, presentando propuestas e iniciativas, adoptando acuerdos y compromisos, suscribiendo manifiestos y declaraciones, concretando proyectos".

En el texto se afirma que "reconocemos que formamos parte de un planeta común, pequeño, finito, interdependiente y amenazado, por primera vez en su historia, por nosotros mismos, de destrucción nuclear o ambiental; reconocemos que la actual distribución de la riqueza y del poder excluye a muchas personas en todo el mundo; reconocemos que necesitamos nuevas instituciones que velen por un orden mundial diferente, basado en la justicia, la equidad, la negociación y el pacto". Tras reconocer que se necesitan "nuevas instituciones que velen por un orden mundial diferente, basado en la justicia, la equidad, la negociación y el pacto", y apoyar la creación de distintos observatorios y organizaciones multilaterales, se propone "una nueva modernidad basada en el diálogo, la negociación y el acuerdo y no en el conflicto y la guerra. Aceptamos la diferencia, la confrontación y el conflicto entre intereses distintos y legítimos, pero defendemos que el mundo, sus gobernantes y sus ciudadanos, aspiren a resolver los desencuentros a través de la negociación y el acuerdo. La paz se construye. La paz se edifica a través de políticas de prevención, se aprende, se articula desde la reconciliación entre contrarios. La paz es una realidad que hay que construir día a día; los progresivos cambios para llegar a ella hay que provocarlos"

Ayer, las autoridades de Monterrey (México) firmaron el convenio que les compromete a organizar el Fórum de 2007. Otras ciudades, de Asia, Suráfrica y Europa (Amsterdam) se han interesado en la posibilidad de acoger la tercera convocatoria. El balance final se cerrará con un presupuesto cercano al equilibrio. La dirección calcula un déficit del 2% (6,8 millones de euros) o un superávit del 1% (algo más de tres millones). Los menores ingresos por la venta de entradas (28,5 millones en lugar de 61,5) se enjuaga con el capítulo, ya dotado, de imprevistos (31 millones no gastados de los 52 previstos) y con los futuros ingresos por la subasta del material empleado.

Las principales dificultades con que se ha encontrado la organización ha sido un recinto pensado para el futuro urbano de la ciudad, de 40 hectáreas, enorme para un evento de estas características. Los grupos anti-Fórum no lograron convocar ninguna acción masiva de protesta y la más sonada -llegar al Fórum en pateras- terminó con pequeños actos vandálicos que desdibujaron las intenciones de los organizadores. Mientras el turismo extranjero ha fallado, la ciudadanía, que acogió con frialdad el eslogan "moveremos el mundo", ha reaccionado este último mes.