"Los talibanes podrían hacer fracasar el proceso electoral"

El general de brigada Fabián Sánchez, de 58 años, es jefe del Componente Terrestre de ISAF VI, la sexta misión de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán, una alianza de 37 países avalada por la ONU, cuyo mando asume desde agosto del año pasado la OTAN. Dentro de un plan general de ayudar a Afganistán a ponerse en pie, ISAF VI tiene como misión inmediata conseguir que las cruciales elecciones presidenciales fijadas para el 9 de octubre se celebren sin novedad. Sobre la consulta se ciernen los talibanes, que han amenazado de muerte a candidatos y votantes. "Podrían hacer fracasar el proceso electoral", dice el general Sánchez.

ISAF VI cuenta con unos 8.700 efectivos y espera llegar hasta los 10.000 en la jornada electoral, menos de los que desearía tener el cuartel general, cuyo jefe supremo, el general francés Jean-Louis Py, racionaliza la situación y antepone capacidad a simples números: "Decir que vienen 45 soldados de España no significa nada, en cambio decir que son la dotación de cuatro helicópteros es muy distinto". Hasta el próximo mes de febrero, la responsabilidad del mando de la ISAF corresponde al Eurocuerpo, uno de los seis cuarteles generales de acción rápida con que cuenta la OTAN, del que forman parte Alemania, Francia, España, Bélgica y Luxemburgo.

"Los talibanes, como organización militar, no tienen capacidad, pero las acciones terroristas no son descartables en absoluto"

"La OTAN lleva en Afganistán más de un año. No creo que la Alianza Atlántica renuncie a conseguir un éxito razonable aquí"

Pregunta. ¿Cuál es su función como jefe del Componente Terrestre de ISAF VI?

Respuesta. Es doble. En el cuartel general de ISAF soy asesor, coordinador y director de operaciones terrestres. Por otra parte soy el jefe del contingente español en Afganistán, que se articula en dos grupos: el contingente aéreo y el terrestre, con sus respectivos jefes. Cuando concluya la fase de despliegue, en los próximos días, el contingente español tendrá entre 900 y 1.000 efectivos. Será el segundo, tras Alemania, que cuenta con algo más de 2.000.

P. ¿Qué es lo más notable de la aportación española?

R. Por un lado el batallón [la tercera bandera paracaidista Ortiz de Zárate], de unos 500 hombres, basado en el norte, en Mazar-i-Sharif. Es una aportación muy importante porque es la fuerza que se mueve en el terreno. Además tenemos un hospital de campaña, que estará operativo a final de mes, y una unidad de cuatro helicópteros de transporte Cougar. Hospital y helicópteros no son de refuerzo de las elecciones, sino de la estructura permanente a medio plazo.

P. ¿Crea dificultades para la calidad de la misión la gran disparidad de ISAF?

R. Es indudable que existen dificultades, porque hay que hacer entrar en común a personal con distinta formación, distinta organización, distintos materiales... aunque cada día, sobre todo en el ámbito europeo y de la OTAN la estandarización y compatibilidad de materiales y procedimientos hace relativamente fácil la integración

P. ¿Cómo se hacen notar esas dificultades?

R. El trabajo requiere más tiempo y esfuerzo de planificación, de coordinación y de explicación, porque no todo el mundo entiende lo mismo con las mismas palabras. El problema de la lengua es una barrera o puede serlo.

P. ¿A pesar de que el inglés sea la lingua franca?

R. Sí, porque el dominio del inglés es muy variable.

P. A esas trabas objetivas se le añaden las condiciones que cada país pone al empleo de sus tropas: lo que se puede hacer y lo que no. ¿Son frustrantes los condicionamientos?

R. Es una dificultad añadida que no se presenta en un Ejército nacional. Pero se acepta, porque es el modus operandi en la comunidad internacional. En ocasiones hay cosas que no se pueden hacer y hay que buscar otra solución.

P. ¿Cuáles son las condiciones con que operan las fuerzas españolas?

R. Sólo pueden hacerlo en la zona que tiene asignada ISAF, que cubre el norte del país; el batallón desplazado a Mazar-i-Sharif depende directamente de este cuartel general, y nunca puede ser utilizado con fuerzas inferiores a la de una compañía [alrededor del centenar de hombres] para evitar que se desperdigue la fuerza.

P. Ésta es la primera vez que el Eurocuerpo sale fuera de Europa. ¿Facilita la experiencia el hecho de que en el norte la situación parece normalizada, mientras que en el sur los norteamericanos de Operación Libertad Duradera tienen incidentes diarios?

R. El operar en zonas estables facilita el trabajo, indudablemente. No es lo mismo el norte, que el sur o el este de Afganistán, donde hay muchas violaciones de seguridad. Eso permite extender la acción del Eurocuerpo a otros ámbitos que no son de puro combate o empleo de la fuerza, con una gama de posibilidades que potencia la presencia de la comunidad internacional.

P. ¿Qué tipo de amenaza son los talibanes?

R. Es difícil valorar la naturaleza de la amenaza. Es un factor de desestabilización y en el peor de los escenarios podrían hacer fracasar el proceso electoral. Estamos siempre pensando en acciones terroristas de gran envergadura, ataques a candidatos, acciones sobre los centros electorales y, de mayor trascendencia aún, sobre los centros de recuento de voto, que tendría efectos más desestabilizadores.

P. Es decir, que a casi tres años de haber perdido el poder y de estar sometidos a gran presión militar, están en condiciones de poner en jaque a la comunidad internacional.

R. Como organización militar está claro que no tienen capacidad ni potencia ninguna, pero las acciones terroristas no son descartables en absoluto. Este país está plagado de armas y de explosivos. Y si se recurre a los sistemas de coche-bomba en ciudades como Kabul, Mazar-i-Sharif o Kandahar es posible causar una catástrofe que ponga en peligro el proceso electoral.

P. ¿Está la OTAN dispuesta a una operación a largo plazo para garantizar la estabilidad de Afganistán?

R. Pienso que sí. La respuesta de las naciones no es siempre la mejor que se puede desear, pero hacen el esfuerzo, con alternativas y altibajos. La OTAN lleva aquí más de un año y creo que la decisión de los países que la integran es continuar. No creo que la OTAN renuncie a conseguir un éxito razonable aquí

P. ¿Qué sería un éxito para el Eurocuerpo?

R. Que la elección presidencial produzca un resultado aceptable para Afganistán y la comunidad internacional. Eso sería muy satisfactorio para nosotros.