Intuición y trabajo

Su generosidad, su fuerza, su inseguridad, su humanidad, su humor... Algunos de los grandes directores españoles que han tenido ocasión de trabajar con Javier Bardem (Las Palmas, 1969) hablan de las dotes interpretativas y la personalidad del actor. "Es un lujo", resume Fernando León, una sensación que comparten todos los realizadores consultados.

- ALEJANDRO AMENÁBAR. "Es un actor con mayúsculas. El concepto que tienes de un actor con todo lo que tiene de bueno y de malo, de inseguro, de capacidad de crear muchísimos personajes. En un minuto te puede hacer de cinco personajes distintos. Creo firmemente que es uno de los grandes actores no de España, sino del mundo entero. Independientemente de su talento que doy por descontado, lo que me ha sorprendido gratamente es su humanidad. Un tío con los pies en la tierra y con muchísimo sentido del humor. Es una persona que trae luz".

- GERARDO VERA. "De Javier Bardem destaco el rigor y la capacidad de meterse en lo más profundo del personaje que interpreta. Es un actor que nunca trabaja desde lo adjetivo, va a lo sustantivo, a lo esencial. Es capaz de explicar cómo es el personaje sólo a través de la mirada. Es un hombre que habita los silencios de los personajes creativamente".

. - BIGAS LUNA. "Lo mejor es su fuerza física y la capacidad mimética que tiene con los personajes que hace. Es un actor capaz de interpretar con todo su cuerpo, y no sólo con el rostro. Sólo hay que verle cómo anda, cómo se mueve. Recuerdo que el segundo día de rodaje de Jamón, jamón, allá en Los Monegros, reuní a Bardem, Jordi Mollà y Penélope Cruz, y les dije: 'No sé qué pasará con esta película, pero vosotros seréis grandes actores en el futuro'. No lo dije para animarles, sino porque estaba plenamente convencido de ello. A Javier, una persona muy cariñosa y generosa, le diría que nunca baje la guardia".

- FERNANDO LEÓN. "Antes que nada, es una de las mejores personas que conozco. Es un tipo excelente, un buen amigo y una persona muy, muy noble. Por si esto fuera poco, es un actorazo, una barbaridad, es un trabajador incansable. Trabaja desde la inseguridad lo que, en su caso, es casi insultante, lo hace aposta y lo hace muy bien. Cuando hablo de inseguridad hablo de que está siempre preocupado por lo que rueda al día siguiente. Es como si fuera un eterno novato, eso le hace estar siempre muy alerta y no confiarse. Aborda cada película como si fuera la primera. Cuando trabajé con él, descubrí que no intuía. Yo veía en él un actor muy racial, que trabajaba mucho desde la emoción, desde el estómago, desde el instinto de raza, de familia, pensé que tenía eso con él, porque es muy importante tener ese instinto. Pero descubrí que no sólo tenía eso, sino también otra parte que es más racional, de trabajo de mesa, de proceso más intelectual con el texto que va a trabajar. Lo maravilloso es que tiene las dos cosas. La segunda mitad le ayuda a la precisión. Es un lujo".

- ÁLEX DE LA IGLESIA. "A veceste puede llegar a asustar porque en ocasiones parece más actor que persona, y eso no me gustaría porque Javi es un gran amigo. Tiene tanta fuerza como actor que tiene que tener cuidado de que no se coma a la persona. Para mí es más importante mi amigo Javier Bardem que el actor. Lo que hay que reconocer es que, sin duda, es el mejor actor de este país".

- MARIANO BARROSO. "Es una fuerza de la naturaleza. Como actor tiene una especie de energía vibrante, compulsiva y permanente que le hace atraer tu mirada y tu atención permanentemente. Lo que busca lo busca con tanta intensidad que te interesa estar mirándole todo el raro, no sólo por su atractivo físico, sino como energía. Es una caldera que le bulle en el interior que le hace implicarse de una manera muy extrema en todo lo que hace. Como persona es un tipo que querría disfrutar más de lo que disfruta y sufrir un poco menos".