Saura acepta negociar el déficit de la sanidad catalana en el Consejo de Política Fiscal

El consejero de Relaciones Institucionales del Gobierno catalán, Joan Saura, mostró ayer su disposición a que el déficit de la sanidad pública catalana se aborde en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y en las conferencias sectoriales que haga falta "si esta es la cuestión".

Las palabras de Saura son una primera muestra de que algo se mueve después de varios días de que su Gobierno reclamara que el déficit sanitario se aborde en el proyecto de presupuestos generales del Estado para 2005. La reacción del Gobierno, a través del ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, fue remitir el debate sobre el déficit sanitario al Consejo de Política Fiscal y Financiera.

El cruce de declaraciones y contradeclaraciones de miembros del Gobierno central y de la Generalitat en las que ninguna de las dos partes se mostraba dispuesta a ceder incluyó el sábado al ministro de Industria, José Montilla, que es también el primer secretario de los socialistas catalanes. Montilla se puso del lado de su Gobierno, y contra el de Pasqual Maragall, y afirmó que es "inviable" que los Presupuestos de 2005 aborden el deficit de la sanidad catalana.

Preocupación

A las palabras de Montilla respondió ayer Saura indicando que el objetivo del Gobierno catalán es que "la bola de nieve del déficit sanitario deje de hacerse cada vez más grande" y que lo de menos es dónde abordar la negociación. "Si no hay que negociarlo junto con los Presupuestos Generales del Estado, pues hagámoslo en otro lugar", dijo. Fórmulas hay más de una, aseguró. Puso como ejemplo que podría darse a las comunidades autónomas la posibilidad de gravar el tabaco con impuestos destinados a la sanidad. O abordar de una vez el recorte del gasto farmacéutico.

Tanto el Gobierno de Maragall como el de Rodríguez Zapatero están preocupados por la forma en que el PP ha intentado terciar en este debate, acusando de "chantaje" al tripartito catalán. Hasta el extremo de que el ministro Jordi Sevilla tuvo que recordar ayer que, "en la retina de todos, y sino en las hemerotecas, están la fotos del señor [Rodrigo] Rato en la legislatura en que el PP necesitaba el apoyo de CiU, negociando los Presupuestos con el consejero catalán de Economía, e incluso en Barcelona con Pujol".

También el conseller en cap, Josep Bargalló, intentó bajar la tensión. Subrayó que las pretensiones del Gobierno de la Generalitat "son para favorecer a todas las comunidades" y "ninguna ha sido pensada para favorecer sólo a Cataluña". Saura afirmó que los criterios adoptados por la Generalitat "son justos y solidarios". Se trata, explicó, de atajar el crecimiento del déficit de la sanidad pública, flexibilizar la Ley de Estabilidad Presupuestaria y distribuir las inversiones en infrastructuras en proporción al PIB de cada comunidad.