La ONU prohibirá las exportaciones de caviar para evitar que el esturión desaparezca del mar Caspio
Los 146.210 kilogramos de caviar que la ONU autorizó que se exportaran en 2003 pueden ser los últimos que lleguen al mercado. Ante la situación del esturión en el mar Caspio, la convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES) del programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) plantea prohibir nuevas cuotas, según ha declarado su secretario general, Jim Armstroong. Las latas de caviar de 2003 tienen como fecha de caducidad mayo de 2005.
Con el anuncio, la agencia internacional que vigila el comercio de especies amenazadas da marcha atrás a la decisión de aumentar las cuotas de exportación de caviar del año pasado. En 2003, la convención sobre este tipo de comercio internacional registró avances en la conservación del esturión en los países ribereños del mar Caspio.
La situación de este pez -cuyas huevas constituyen el caviar, que se vende a más de 2.500 euros el kilogramo- empeoró sobre todo a partir de la desaparición de la antigua Unión Soviética. Hasta entonces, su producción estaba controlada por este país e Irán, pero la aparición de nuevos Estados (Azerbaiyán, Kazajistán, Turkmenistán) dificultó la coordinación de esfuerzos para mantener las condiciones medioambientales que necesita el animal, señala la ONU.
Pero no son sólo los países asiáticos los que "han fallado", ha dicho Jim Armstrong. La Convención Internacional de Especies Amenazadas también ha congelado la exportación de huevas de las cuatro variedades de esturión que se crían en los Grandes Lagos de Norteamérica, entre Estados Unidos y Canadá. De ese inmenso territorio sólo se permitirá la venta de animales criados en cautividad.
Lo cierto es que ni siquiera este cúmulo de prohibiciones garantizará la supervivencia del animal, afirman los expertos de la Organización de Naciones Unidas. La convención CITES tiene autoridad y vigor solamente sobre las exportaciones de caviar, pero no puede impedir el comercio interior, que es en gran parte ilegal y constituye la mayor cantidad de los intercambios o consumos.
