Muere un afectado por legionelosis y su familia anuncia acciones legales

El brote de legionelosis que ha afectado al barrio de Vallcarca de Barcelona se ha cobrado una víctima mortal. Se trata de un anciano de 83 años que no padecía antes ninguna enfermedad, según su hija, quien anunció ayer acciones legales contra las administraciones. El Departamento de Salud dio ayer por superado el brote, que ha afectado a 30 personas, y aseguró que no podrá confirmar hasta dentro de unos días si el foco contaminante fue la clínica Delfos.

El Departamento de Salud dio ayer por finalizado el brote de legionelosis al no haberse declarado ningún nuevo caso en los úlitmos 10 días, periodo máximo de incubación de la enfermedad.

Sin embargo, el director de Salud Pública de la Generalitat, Antoni Plasencia, destacó ayer que sigue abierta la investigación para determinar el origen del brote. Las sospechas apuntan a la clínica Delfos, situada en el barrio de Vallcarca, aunque hasta dentro de unos días no se conocerán los resultados del estudio comparativo molecular entre las cepas halladas en los 30 pacientes y las encontradas en las cuatro torres de refrigeración del centro sanitario. Si se acaba confirmando la coincidencia, la clínica podría ser sancionada con una multa de hasta 30.000 euros.

El fallecido, Ramon Mataró, vivía en una calle cercana a la clínica Delfos. Su hija Anna Maria explicó ayer que desde el pasado 6 de agosto su padre se hallaba "intubado, inconsciente y no respondía al tratamiento". Tras los primeros síntomas ingresó en la clínica Sant Jordi, desde donde se le trasladó a la Delfos. Al empeorar su estado, el hombre fue llevado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de Vall d'Hebron de Barcelona. Anna Maria aseguró que su padre era un hombre "totalmente sano" antes de contagiarse por la bacteria y agregó que, aunque fumaba, "no era un gran fumador", como aseguró el director general de Salud Pública de la Generalitat.

Contactos con familiares

La hija del fallecido por el brote de legionela aseguró que está contactando con otros familiares de afectados para "iniciar conjuntamente acciones legales contra las administraciones". "No me quejo de cómo ha actuado el Departamento de Salud en la investigación del brote, pero sí me duele que no hayan ayudado en nada a las familias de los pacientes", lamentaba ayer Anna Maria.

Del resto de afectados, sólo tres permanecían ayer hospitalizados, uno de ellos en la UCI, aunque "a causa de una enfermedad de base" que ya tenía anteriormente, según señaló ayer el gerente de la Agencia de Salud Pública, Joan Guix.

La clínica Delfos disponía de licencia de instalación de las cuatro torres de refrigeración, aunque no estaban declaradas ante el Ayuntamiento, como es preceptivo. Salud investiga por qué la operación de mantenimiento de las torres encargada por la clínica el pasado 26 de julio, tres días antes de que se iniciaran los síntomas de los primeros afectados, resultó ineficaz.