Comienza el éxodo de unos 20.000 temporeros españoles a Francia

Dentro de 15 días la localidad jienense de Bailén, con poco más de 18.000 habitantes, se verá inundada de autobuses. No es el inicio de ningún recorrido turístico. Allí se concentrarán la mayoría de los agricultores andaluces que irán a trabajar a alguna de las dos campañas agrícolas francesas del verano: la de la vendimia y la de la fruta. Es la primera etapa para cientos de emigrantes que se desplazarán, como cada año, a Francia.

Unos 20.000 agricultores, los llamados temporeros, viajarán entre finales de agosto y septiembre a las regiones galas de Burdeos y Midi para trabajar en la recolección de las campañas agrícolas,

según explicó ayer Manuel Delgado, secretario de Migraciones de CC OO en Murcia.

Un agricultor español gana vendimiando un 60% más en Francia que en España

El 60% de ellos, algo más de 11.000 agricultores, irá a la vendimia; el resto se desplazará para trabajar en la recolección de fruta, principalmente manzana y pera.

A principios de los ochenta eran más de 100.000 los temporeros que viajaban para trabajar en el campo francés. Actualmente esa cifra ha menguado. Durante los últimos cinco años la cifra se ha estabilizado en torno a los 20.000. La mayoría de ellos son andaluces, casi el 75%. Y, el resto, de comunidades como Valencia, Castilla-La Mancha y Murcia.

Cuenta Delgado que las diferencias económicas antes eran mayores. No obstante, hoy día, un agricultor gana casi un 60% más en Francia que en España.

Un temporero gana unos ocho euros por hora en el país vecino, frente a los cinco euros por hora que cobra en España. Estas diferencias son mayores si se comparan con países del norte de Europa, explica Delgado, donde un agricultor puede ganar cerca de 14 euros la hora.

Las campañas duran alrededor de 20 días, lo suficiente para que un agricultor pueda traerse para casa unos 1.600 euros.

Además, las garantías sociales son mayores en el país galo.Por trabajar 18 días, o 150 horas al mes, los agricultores españoles se hacen acreedores de subsidios agrarios y tienen derecho a prestaciones familiares. En Francia reciben entre 120 euros mensuales por hijo menor de 16 años, frente a los cerca de 20 euros que reciben en España, según Antonio Coca, de la federación de agricultura de UGT en Andalucía.

Los temporeros viajan en autobús, es una de las recomendaciones de los sindicatos. Otra es no viajar sin contrato. En ocasiones algún agricultor se ha encontrado sin trabajo después de hacer un largo viaje de casi mil kilómetros.

Los hábitos también han cambiado. Antes viajaban las familias enteras. Ahora sólo viajan los que pueden trabajar. Los niños se deben quedar en casa, advierten desde las organizaciones sindicales.

El alojamiento es gratuito, según UGT, ya que la legislación laboral francesa obliga a ello. Algunos temporeros se quedarán en naves acondicionadas que deben cumplir ciertos requisitos sanitarios, y otros en pequeñas viviendas cercanas a las explotaciones agrícolas.

El idioma ya no es un problema para los agricultores españoles. "Algunos temporeros llevan años acudiendo a la cita y ya chapurrean algo de francés, lo suficiente para hacerse entender", afirma Coca.