Miles de palestinos se manifiestan en Gaza en apoyo de los presos
Un ataque de Israel en la franja mata a dos activistas que manipulaban un cohete
Al menos 3.000 palestinos se manifestaron ayer en la ciudad de Gaza en apoyo a la huelga de hambre que mantienen 1.500 de los 3.800 presos palestinos "de seguridad". La huelga fue convocada por la Asociación Palestina de Prisioneros, que acusa a Israel de robar a los presos todos sus derechos, pisotear su dignidad y tratarlos como animales. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat, alabó a los prisioneros por mostrarse "firmes".
En un paso más allá, Jaled al Batsh, uno de los líderes de la Yihad Islámica, aseguró que lo que deberían hacer los milicianos es secuestrar a "soldados sionistas y colonos para poder intercambiarlos por prisioneros".
Mientras, el primer ministro palestino, Ahmed Qurei, insistió ayer en que el problema de los presos es prioritario para lograr cualquier acuerdo de paz, y su solución sólo es posible con su liberación. Además, reclamó de nuevo al Ejecutivo del primer ministro israelí, Ariel Sharon, que respete el derecho internacional y aplique la IV Convención de Ginebra a los reos palestinos.
Entretanto, los guardias de seguridad en las cárceles israelíes, donde se secunda la huelga, estaban en alerta ante la presumible escalada de violencia que pudiera surgir en las prisiones, pese a la tranquilidad con la que se desarrolló el primer día de ayuno.
Se confiscaron los cigarrillos -que actúan como "atenuantes" del apetito- y grandes cantidades de sal, que los prisioneros ocultaron en sus colchones para afrontar la falta de minerales durante la huelga de hambre. Además, el Servicio de Prisiones de Israel pasó a la ofensiva cocinando barbacoas ante las celdas de los reos para quebrantar sus voluntades.
Pero la maquinaria de guerra israelí no cesa, y de madrugada efectuó, de nuevo, cuatro disparos de misiles contra la zona norte del campo de refugiados de Yabalia en la franja de Gaza, y mató a dos militantes palestinos cuando manipulaban un cohete al Qassam. Y en otra de las llamadas "operaciones de rutina", según el Ejército israelí, un hombre desarmado de 29 años murió de un disparo en la cabeza en Nablús, cuando estaba subiendo al tejado de su casa durante un toque de queda impuesto por el Ejército hebreo.
Por otra parte, prosigue adelante la Marcha por la Libertad y contra los Muros, organizada por el movimiento Solidaridad Internacional -que basa su estrategia en la desobediencia civil no violenta- para protestar contra el muro y las consecuencias que tiene en la población civil palestina, para lo que efectúan paradas en muchos de los pueblos afectados por la barrera de separación.
Y en la esfera política el ministro de Hacienda, Benjamin Netanyahu, logró por fin, tras semanas de negociaciones, que el Gobierno aprobara los Presupuestos de 2005 por amplia mayoría -17 votos contra tres-, pero con la amenaza de una huelga del sector público para principios de septiembre, ya que los recortes afectan sobremanera a los trabajadores de la Administración pública.
De momento, se salvaron de la quema las pensiones a los jubilados y las ayudas a los más necesitados, pero habrá recortes salariales y despidos de trabajadores.
El Ministerio de Defensa logró también una menor rebaja en sus cuentas (finalmente contará con 34,35 billones de shekels -6,133 billones de euros-, sin contar con las ayudas norteamericanas y que suponen un 6,3% del PIB de Israel) tras llegar a un acuerdo con Netanyahu, que le permite tomar prestados 650 millones de shekels (116,085 millones de euros) del Presupuesto de 2006.
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