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Los enfermos terminales europeos sufren "dolor innecesario", según la OMS

La organización reclama mejores cuidados paliativos y mayor uso de tratamientos analgésicos

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho público un informe que afirma que los ancianos europeos que afrontan sus últimos días no reciben los cuidados paliativos adecuados y mueren "con dolor y sufrimiento innecesarios". La organización destaca que, mientras la población envejece, faltan profesionales preparados para atenderlos, y que en muchos casos se usa el criterio de la edad para impedirles el acceso a tratamientos analgésicos como los opiáceos. La falta de atención impide que la mayoría muera en casa como es su deseo.

Un 75% de las personas mayores de 65 años desearía morir en su propia casa, pero sólo sucede en menos del 30% de los casos, según el estudio Mejores cuidados paliativos para las personas mayores. La organización sanitaria destaca que, incluso en países con centros de cuidados paliativos, grupos de población como mayores, niños, pobres y minorías étnicas no tienen acceso a esos servicios.

El trabajo recoge ejemplos de Europa y otros países desarrollados, como EE UU y Australia. La OMS es especialmente dura con los profesionales que trabajan con ancianos que sufren patologías terminales, y reclama que éstos "sean tratados como individuos cuyo derecho a tomar decisiones sobre su salud sea respetado". La organización pide asimismo a los Gobiernos "auditorías sobre la calidad" de la atención que se dispensa a los moribundos en residencias, hospitales, albergues y en casa; así como que se exija al personal de esos centros una especialización.

El informe aboga por promover instrumentos estandarizados sobre cuidados paliativos y el intercambio de información entre. El director del estudio, Ayis Tsuros, afirma que los cambios sociales que vive Europa "pueden estar dejando desprotegidos a los ancianos".

El manejo del dolor es el ejemplo más claro. En trabajos recogidos por la OMS consta que entre los enfermos terminales de cáncer de algunos hospitales y residencias de mayores, más del 25% no había recibido ningún calmante en las últimas 24 horas.

Con el envejecimiento (un proceso que va en aumento, y que hará que en 2020 más del 30% de la población de algunos países tenga más de 60 años) la situación va a peor. Por ejemplo, los mayores de 85 años enfermos de cáncer reciben un 20% menos de cuidados paliativos que los menores de 60.

Y la necesidad de una atención especializada para enfermos crónicos va a crecer. La OMS señala que en 2020 las tres primeras causas de muerte serán las mismas que hoy: enfermedad isquémica cardiovascular (falta de riego por obstrucción de las arterias del corazón), las cerebrovasculares, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, y que en cuarto y quinto lugar aparecerán las infecciones del sistema respiratorio y los cánceres de pulmón, tráquea y bronquios, dolencias dolorosas y con procesos largos.

"Aunque hay diferencias en cómo cada individuo se enfrenta a la muerte, muchos síntomas y problemas en los últimos años de vida son comumes", apunta la OMS. Entre ellos están la necesidad de ayudar al paciente a "comunicarse con sus familiares y los profesionales sanitarios para hacer frente a la incapacidad, el dolor, la ansiedad y la depresión". También los familiares y cuidadores deben estar preparados y recibir atención.

Voluntad del enfermo

"Un cuidado centrado en la voluntad del paciente es el que tiene en cuenta el respeto por sus valores y preferencias [deseo de abandonar el tratamiento, de no someterse a alguna técnicas], les da información en términos claros y entendibles, promueva la autonomía en la toma de decisiones y atienda las necesidades para la comodidad física y el apoyo emocional", concluye la OMS.

El presidente de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Secpal), Antonio Pascual, coincide "plenamente" con el diagnóstico de la OMS. "Faltan profesionales, y toma de conciencia", señala, y apunta: "La sociedad está con la idea del rechazo y la negación de la muerte. Eso hace que la gente no deje las instrucciones sobre cómo quiere ser tratada, y que muera desatendida", afirma.

La solución está en un ambio de mentalidad en la gestión. Pascual apunta que para los sistemas sanitarios, los cuidados paliativos no son una prioridad. "Se tiene la idea de que, como no se trata de curar a la gente, e ahorrar en ellos es una inversión sin sentido. Nosotros en cambio decimos que es cuando se necesita más atención. El alivio del sufrimiento es un gran ahorro".

Un paciente, en la unidad del dolor del hospital Doce de Octubre de Madrid en una imagen de archivo.
Un paciente, en la unidad del dolor del hospital Doce de Octubre de Madrid en una imagen de archivo.BERNARDO PÉREZ

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