La caída de la demanda mayorista rebaja los precios hoteleros de 2005
El sector oferta paquetes para operadores con caídas de hasta el 10%
Cuando los hoteleros aún deben afrontar el que debe ser el mes de máxima ocupación del verano, ya pintan bastos para el año que viene. Los operadores extranjeros y los hoteleros están cerrando sus contratos para la próxima temporada, en los que se registran caídas de hasta un 10% en el precio de las habitaciones, según la Confederación Empresarial de Hostelería y Restauración de Cataluña (CEHRC), además de nuevas modalidades más ventajosas para los mayoristas.
El aumento de la competencia en los destinos de sol y playa mediterráneos y la sobreoferta de plazas de alojamientos turísticos pasa factura a los hoteleros catalanes. Países como Turquía y Croacia ofrecen precios más bajos e incorporan en el mercado nuevas modalidades muy atractivas para los operadores turísticos, lo que perjudica al sector catalán en las negociaciones con los mayoristas para 2005. Los contratos ya se están cerrando, puesto que los operadores deben lanzar sus ofertas antes de noviembre, cuando empiezan las ferias internacionales de turismo.
En Turquía, por ejemplo, los hoteles han incorporado la gratuidad de la estancia de los menores. Ante esta situación, señalan fuentes del sector, los empresarios del litoral catalán se han visto forzados a ceder y a permitir rebajas de hasta un 10% en los precios, que esta temporada están llegando a ser de 20 euros con todos los gastos incluidos y de 16 euros la pensión completa en algunas zonas del litoral. El presidente de la CEHRC, Joan Molas, señaló que las presiones proceden sobre todo de los mayoristas alemanes y holandeses, mientras que los británicos están manteniendo el mismo nivel en sus tarifas.
Pero todo lo que ofrece Turquía no resulta rentable en Cataluña, donde los costes de los empresarios son más altos, y los hoteleros ceden ofreciendo otras fórmulas. "La que más se impone es la de descuentos de hasta el 15% en el precio si se reserva con antelación, aunque también se empiezan a ofrecer descuentos para los niños con el fin de no perder cuota en el turismo familiar", explicó Molas.
Además, los hoteleros de las zonas donde los operadores copan la mayor parte de las camas -el Maresme, el sur de la Costa Brava y localidades como Roses y Salou- están exigiendo la modalidad del todo incluido, que se ha introducido con rapidez.
La situación es sobre todo delicada en las destinaciones que ya están siendo castigadas con precios muy bajos. Manuel Jodar dirige un hotel de tres estrellas en Santa Susanna (Maresme). Está satisfecho porque ingresa 85 euros por una habitación doble a régimen de media pensión, lo que se reduce a 68 euros si el cliente la contrata a través de un operador. Pero señala que a pocos metros, en la misma localidad, se está ofreciendo la habitación por 20 euros en la modalidad de todo incluido, que además de las comidas cubre todas las necesidades que tiene el turista durante el día: helados, bebidas, aperitivos y servicios de animación, por ejemplo.
En Calella (Maresme), tres chavales de 16 años beben vodka con naranjada sentados en una acera. Han pagado 400 euros por un viaje que incluye el desplazamiento en autobús desde Alemania y la pensión completa en un hotel de dos estrellas durante 17 días. "Elegimos Calella por el precio, la fiesta nocturna y la playa", asegura Mark, uno de los tres chavales.En el municipio vecino de Malgrat de Mar, Conxita Campoy, alcaldesa y ex presidenta del Consorcio Turístico del Maresme, lamenta que los hoteleros se quejen de la situación y en cambio no quieran dar precios. "Sé que los precios de partida a principios de verano fueron 16 euros, y estoy segura de que han bajado. Es fácil explicarse entonces por qué las ventas de los comercios han caído a la mitad", lamenta Campoy. La alcaldesa sigue con la postura crítica que mantuvo mientras presidió la promoción de la comarca: hay exceso de plazas y no se pueden abrir más hasta que no se renueven las viejas.
Un estudio elaborado por el Servicio de Estudios de la Dirección General de Turismo y publicado en la revista Estudios de Turismo de Cataluña señala que la oferta de alojamientos turísticos es tres veces mayor al uso real que se hace de ella. La ocupación anual de los 1,8 millones de plazas que hay en Cataluña -incluyendo las viviendas de uso turístico- sólo alcanza el 27,9% anual. "Cataluña es un destino que se caracteriza por el gran volumen de turistas que recibe anualmente. En cambio, el 72% de la capacidad de alojamiento turístico de Cataluña no se utiliza. En concreto, la media de no utilización es de 263 días al año en cuanto al conjunto de capacidad de alojamiento", asegura el artículo. El nivel de uso, además, es muy dispar: en Barcelona supera el 64%, mientras que en el Pirineo no llega al 30% anual.
El 73% de la oferta turística catalana corresponde, además, a viviendas de uso turístico, que tienen un nivel de uso del 27,7% cada año. La infrautilización lleva a concluir a los autores que "un incremento importante de los precios de hoteles y cámping podría transferir una parte importante de clientes a las viviendas de uso turístico". Lo mismo sucedería, se sostiene, si se produjera un deterioro de las economías de los propietarios de estos alojamientos. El estudio también señala la carga que absorbe el litoral catalán, que concentra el 66% de las plazas de alojamiento turístico. Además, el 70% de las camas hoteleras se concentran en tan sólo 16 municipios.
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