El municipio deberá costear todas las obras necesarias para preservar la calidad del río

"Hemos pedidos estos informes al Ayuntamiento porque hay que garantizar que la obra no afecte al río, ni a su cauce ni a sus aguas", ha dicho un portavoz de la Confederación. "Es necesario que con motivo de la reforma de la M-30 se adopten algunas medidas de precaución y acondicionamiento. Una de ellas tiene que ver con preparar el río para una hipotética riada [la avenida de los 500 años]. Con el paso del tiempo y las urbanizaciones, el riesgo ha aumentado", añade.

El Ayuntamiento propone para evitar este riesgo elevar los cajeros (márgenes) o dragar el río. La segunda opción parece la más viable, según los técnicos. "La modificación del cauce obliga a intervenir. Lógicamente debe ser el Ayuntamiento quien se haga cargo del coste de la obra, porque está directamente ligada al proyecto que quieren llevar a cabo", añaden.

Universidad Complutense

El informe que ha aportado el Consistorio ha sido realizado por un equipo de catedráticos de la Universidad Complutense. Entre los estudios hay uno de hidrogeología en que el que se hacen cálculos para que las pantallas de los túneles no afecten a los niveles freáticos del río. Otro en el que el municipio asegura que los edificios colidantes a la obra no tendrán ninguna afección. Además, se aporta un cálculo de todas las cuencas, estimación de las lluvias, zonas urbanizadas o no con sus escorrentías y caudales obtenidos. Un análisis de lo que se inundará si viene una gran avenida. Un análisis y solución de los vertidos actuales de las aguas sucias de Madrid al río en cuanto llueve. Las medidas que el Ayuntamiento se compromete a realizar para mejorar la calidad de las aguas. Y, por último, un estudio sobre los tanques de tormenta -unos depósitos donde se almacenan las primeras aguas de cada lluvia, que son las que recogen la suciedad de las calles-.

El Ayuntamiento se compromete, además, a tener listos los necesarios tanques de tormenta para cumplir los requisitos del Plan Hidrológico del Tajo para el año 2018. Los tanques de tormenta son unos enormes colectores donde se vierte el agua de lluvia con dilución menor a 17 litros de agua limpia por cada uno de sucia: casi el doble (10 a 1) que pedía la Confederación.

Ya un informe del Ayuntamiento de Madrid, redactado como parte del proyecto municipal de soterramiento de la M-30 y hecho público en marzo, afirmaba que las aguas del río Manzanares están contaminadas en todo su cauce, situación que calificaba de "catástrofe medioambiental".

Sección del colector

El informe municipal, realizado entonces por la empresa Ginprosa, mantiene que este problema se debe a que las aguas fecales y sucias del alcantarillado de la capital revierten directamente en el río en los días que llueve. No llegan a las depuradoras porque los colectores, que transcurren paralelos al Manzanares, se encuentran parcialmente obstruidos por desperdicios, "con lo que la sección útil del colector es aún menor", aseguran, y su capacidad resulta "insuficiente". Al llover, explica el estudio, el caudal en los colectores sobrepasa el aliviadero que conduce directamente al río, y es por ahí por donde las aguas residuales caen al caudal.

Luis Muñiz, ingeniero responsable de este informe, sostiene que el enorme volumen de residuos que se vierte en el río es consecuencia del sistema de alcantarillado de Madrid, que recoge en un mismo conducto tanto las aguas fecales como las industriales y las de lluvia.