Zapatero anuncia que el Congreso conocerá todos los detalles

"No pienso hacer esas cosas". Fue la respuesta tajante que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dio ayer a la pregunta sobre su opinión acerca de la decisión del Consejo de Ministros de 26 de diciembre pasado de gastar dos millones de dólares para que el despacho estadounidense Piper Rudnick ejerciera de lobby en EE UU para favorecer la concesión de una medalla al ex presidente José María Aznar.

Rodríguez Zapatero dijo, no obstante, que la respuesta completa a esta decisión la debía dar el partido que gobernaba cuando se tomó la misma, el PP. Por su parte, mostró la disposición del actual Gobierno a ofrecer toda "la información disponible" y explicarla en el Parlamento toda vez que la decisión del pago afecta a un ex presidente.

El presidente no se pronunció sobre si el Gobierno va a cancelar el contrato acordado entre el Ejecutivo anterior y la firma Piper Rudnick. Cedió esta decisión al Ministerio de Asuntos Exteriores aunque quiso dejar claro que "estas actuaciones no le resultan interesantes al actual Gobierno".

El titular de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, aseguró anoche en Bogotá (Colombia) que su ministerio estudia si debe cancelar o no el convenio con el lobby. Tras confirmar que el contrato, suscrito para 22 meses, está en vigor, Moratinos precisó que incluye "unas cláusulas de penalización en caso de no cumplirlo o no llevarlo a término" por lo que Exteriores evalúa "las consecuencias de mantenerlo, revisarlo o anularlo".

En lo que respecta al gasto empeñado para ese fin, el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, dijo que, a su juicio, "no se trata de un uso ilegal de fondos públicos y si es verdad que se ha hecho legalmente sólo tendrá que dar explicaciones políticamente. Lo que sí es verdad es que es un tema de impresentabilidad política", informa Marta Aguirregomezcorta.

Pero en el PSOE aumentan las voces en contra del contrato suscrito por el Ejecutivo anterior. El secretario general del Grupo Parlamentario Socialista, Diego López Garrido, lamentó que el Gobierno del PP "no informara de la existencia de ese contrato en el traspaso de poderes".

Megalomanía

Este dirigente socialista aseguró que no da especial relevancia a que existan contratos de esa naturaleza "para defender los intereses de España", pero no para homenajear "al presidente de un Gobierno por apoyar una guerra a la que se oponía la mayoría de su país", recordó López Garrido.

Tanto López Garrido como la responsable federal de Política Internacional del PSOE, Trinidad Jiménez, invocaron el nombre del máximo dirigente del PP, Mariano Rajoy, para que explique su punto de vista sobre este asunto y los ciudadanos lo sepan. Jiménez señaló que estos hechos sacan a la luz "la personalidad megalómana, egocéntrica y vanidosa" del ex presidente Aznar.