La incineradora de Guipúzcoa se ubicará a tres kilómetros del centro de San Sebastián

La incineradora que dará servicio a toda Guipúzcoa, excepto la comarca de Txingudi, que contará con su propia planta, se construirá finalmente en San Sebastián. Concretamente, en una parcela situada en la zona de Aritzeta, cerca de la A-8, a 1.400 metros de los barrios de Ibaeta e Igara, situados a los pies del monte Igeldo, y a unos tres kilómetros del centro de la ciudad.

Así se decidió ayer en una votación en la que triunfó el emplazamiento defendido por mayoría absoluta por los nacionalistas. Como habían acordado hace quince días, cuando se comprometieron también a aceptar la resolución final, los ocho alcaldes de los municipios candidatos a acoger la polémica planta, junto con las siete mancomunidades comarcales implicadas, se reunieron para decidir la ubicación definitiva entre las nueve existentes. Diez de estos quince representantes, todos del PNV y EA, se posicionaron a favor de situar la incineradora en Aritzeta. El alcalde de Usurbil apostó por Urnieta y el de Zestoa se abstuvo. Los presidentes de las mancomunidades de San Marcos y Alto Deba, con mayoría socialista, abogaron por Villabona, según informaron asintentes a la reunión. El alcalde donostiarra, Odón Elorza, no participó en la votación. Fue su forma de "no legitimar" una decisión que, a su juicio, responde a criterios "políticos" y no técnicos.

El acuerdo adoptado deberá ser ratificado ahora por las juntas de las mancomunidades. Si recibe luz verde, deberá ser aprobado también por la Diputación y las Juntas Generales, según explicó ayer el diputado para el Desarrollo Sostenible, Luis María Oiarbide, quien no quiso concretar cuántos votos habían recibido cada una de las propuestas.

Si el proceso sigue adelante sin sobresaltos, la previsión es que la incineradora entre en marcha en 2009, con una inversión que rondará los 225 millones de euros. La planta, con capacidad para tratar 275.000 toneladas de basura al año, y los servicios anexos ocuparán una superficie de 15 hectáreas.

La elección definitiva del emplazamiento que acogerá la incineradora de Guipúzcoa estuvo rodeada ayer, como en días previos, por reproches políticos. El alcalde donostiarra, el socialista Odón Elorza, abandonó la reunión antes de su conclusión y reiteró que "el PNV y EA, y en este caso se puede decir que el señor [Joseba] Egibar", presidente del Gipuzko Buru Batzar, "ha impuesto la incineradora en San Sebastián, y no en base a argumentos objetivos, sino fundamentalmente a razones políticas".

San Sebastián figuraba en la lista de municipios candidatos a albergar la planta junto a Urnieta, Beasain, Ormaiztegi, Villabona, Bergara, Zestoa y Usurbil, las ocho localidades que, a juicio de los técnicos, reunían las mejores condiciones territoriales, ambientales y de comunicación para albergar la incineradora provincial. Ahora bien, el estudio técnico destacaba como especialmente idóneas dos parcelas colindantes ubicadas en el área de Aritzeta, una en el término municipal de San Sebastián y la otra en el de Usurbil, y una tercera en Zubieta, también en suelo donostiarra.

El primer edil donostiarra, quien el viernes expresó su intención de votar a favor de Villabona, pero que finalmente no participó en la votación, insistió en que el emplazamiento seleccionado responde a criterios "políticos". Y advirtió de que la construcción de la incineradora en Aritzeta "hipoteca un terreno que era interesante para usos residenciales y equipamientos tecnológicos y de servicios", dentro de una ciudad que tiene "un problema gravísimo de escasez de suelo".

Preguntado por la posibilidad de que el Ayuntamiento de San Sebastián recurra a alguna fórmula legal para paralizar el proceso, Elorza fue ambiguo. "En este momento no es bueno, desde una actitud institucional y responsable, responder a determinadas preguntas o hacer ciertas formulaciones", dijo. El alcalde se remitió a la junta de portavoces que ha convocado para esta misma mañana y señaló que será en este marco donde se analice la situación. "Cualquier decisión o negociación deberá responder a la mayoría de la corporación, no a lo que yo pueda tener en este momento en la cabeza", apuntó.

Cuestiones técnicas

En este sentido, el diputado para el Desarrollo Sostenible, Luis María Oiarbide, tampoco fue muy claro. "Entiendo que hay mecanismos jurídicos y administrativos para dar respuesta a todas las cuestiones que se pudieran plantear sobre la mesa", se limitó a manifestar.

En cuanto a las críticas del alcalde donostiarra, Oiarbide no quiso "entrar a valorar si hay decisiones políticas o no las hay". "Todos los miembros de las instituciones tenemos una adscripción política, pero todos tenemos también detrás una corporaciones o unas juntas que nos mandatan para posicionarnos", indicó.

Más tajante fue el presidente de la Mancomunidad de San Marcos y portavoz de PNV-EA en el Consistorio donostiarra, Román Sudupe, quien recordó que él había votado por Villabona porque así lo acordó la mayoría socialista de la junta de San Marcos. "Quiero entender que fue por cuestiones técnicas y no políticas. Por lo tanto, quiero creer que el resto también se ha guiado por razones técnicas", subrayó Sudupe, quien pidió a Elorza que no impulse "dinámicas desestabilizadoras".

El vertedero de San Marcos es el lugar donde se deposita el 50% de los residuos sólidos urbanos de Guipúzcoa, generados por los 300.000 habitantes de Donostialdea. Su cierre en 2006 hace urgente buscar alternativas hasta la apertura de la incineradora.

Antes de que fuera elegida la ubicación de Aritzeta, Elorza presentó un documento en el que exigía, entre otras cuestiones, que, antes de tomar cualquier decisión, se garantizara el uso de las tecnologías más avanzadas en la construcción de la incineradora y se estudiaran los efectos de los vientos dominantes en la dispersión del humo de la planta. Estas peticiones se tendrán en cuenta, pero no evidentemente de forma previa a la selección del emplazamiento, que tampoco ha gustado al PP donostiarra por sus negativas repercusiones urbanísticas. Greenpeace volvió a expresar su oposición a la incineración, al igual que EB, que recordó a Elorza que su partido apoyó este sistema en Juntas Generales.