Vizcaya quiere doblar el reciclaje de los residuos urbanos
La Diputación de Vizcaya pretende que, dentro de 12 años, sólo se deposite en los vertederos entre el 0 y el 12% de los residuos urbanos. Ahora los basureros albergan el 70%. La institución foral presentará en septiembre el primer borrador de su II Plan de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos, en el que se planteará que más del 60% sean reciclados, el doble que en la actualidad. El documento expondrá varias alternativas con el fin de abrir un debate que se espera concluir en el plazo de un año. Lo único claro es que se construirá una planta de compostaje.
Este segundo plan continuará al que se desarrolló entre 1997 y 2001, en el que se partía de una situación muy diferente: a mediados de los años 90 el 94% de los residuos sólidos urbanos (que abarcan la basura doméstica, medicamentos, textiles, madera, electrodomésticos, aceites comestibles, neumáticos fuera de uso y residuos de construcción) iban a los 90 vertederos y sólo se reciclaba el 1,4%.
Ahora, el aprovechamiento se sitúa en el 30% y el depósito en los basureros, en el 70%. Aquel primer plan pretendía rebajar este porcentaje hasta el 42% porque contaba con disponer de la primera incineradora de basuras, que debe absorber el 23% de los residuos, pero que sólo estará en funcionamiento en los próximos meses.El anterior equipo de Medio Ambiente de la Diputación había avanzado ya el documento del II plan, que iba a tener vigencia hasta 2007, pero no se aprobó antes de las elecciones forales del pasado año. Los nuevos responsables forales han decidido elaborar otro texto, en el que trabajan desde hace un año, y en el que sobre todo destaca la ampliación del ámbito temporal: desde 2004 a 2016. Además será más abierto que el anterior, ya que ofrecerá distintas alternativas. Ello se debe a las nuevas normativa sobre todo tipo de planificaciones, que requieren una evaluación de impacto ambiental y, como consecuencia, la presentación de diversas soluciones.
El primer borrador será presentado en septiembre ante las Juntas Generales y una de las principales ideas es que los residuos crudos o primarios (la mayor parte de la bolsa de basura) no vayan a los vertederos. "Queremos un vertido cero" de estos desechos, explica el diputado de Medio Ambiente Iosu Madariaga. El planteamiento de las autoridades vizcaínas es que los basureros sólo acojan lo que no pueda ser aprovechado y que haya sido previamente inertizado.
Las previsiones del plan es que los vertederos, que ahora acogen el 70% de los más de 1,1 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos anuales, absorban en 2016 entre el 0% y el 12%, una horquilla que depende del tipo de tratamiento que finalmente se elija. Aparte de la incineradora de basuras, se piensa en plantas de compost, tratamientos mecánico-biológicos (separan el material aprovechable y la materia orgánica de la bolsa de basura) o instalaciones de gasificación.
"Hay que abrir un debate y llegar a consensos para realizar estas infraestructuras", señala el diputado foral, quien revela que, tras la presentación del documento ante las Juntas Generales, se abrirá una fase de alegaciones para todos los agentes sociales y se creará una comisión especial en el Parlamento vizcaíno.
La única infraestructura definida que se construirá es una única planta de compostaje de 20.000 toneladas -se había barajado crear dos- "pero que sea de calidad, para que funcione, y tenga material fresco".
La intención de Medio Ambiente es que en 2016 más del 60% de los residuos urbanos sean reciclados o trasladados a la planta de compostaje y otro tercio se elimine mediante los tratamientos que se elijan.
En el diseño del plan tendrá un protagonismo clave Bilbao. La capital vizcaína no ha aceptado el sistema de incineración y sus 150.000 toneladas anuales que no se reciclan van al vertedero municipal de Artigas. La incineradora trabajará con 230.000 toneladas de casi todos los municipios vizcaínos. La Diputación ha mantenido varias conversaciones con el consistorio para buscar otras alternativas al vertedero.
