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La cúpula de ERC se inclina por el voto en blanco a la Constitución europea

El partido, sin descartar el 'no', quiere que CiU se integre en una campaña conjunta

La cúpula de Esquerra Republicana (ERC) defendió ayer en Arbúcies (Selva), en el primer Consejo Nacional del partido tras el congreso de Lleida, la necesidad de que la oposición del partido a la Constitución europea no se exprese a través de una negativa que pueda vincularse a la derecha antieuropeísta, sino con un voto en blanco.

En una reunión a puerta cerrada de unos 140 consejeros, apenas hubo una intervención que defendió claramente el no. Los dirigentes de ERC se inclinan por el voto en blanco y algunos propusieron el voto nulo -quizá con una papeleta no reglamentaria-, pero esta fórmula disgusta a un sector por el carácter antisistema de la misma. Los dirigentes de ERC pretenden impulsar una campaña que agrupe a otros partidos y entidades para dejar constancia de "la mancha catalana" en el mapa de Europa. El consejo nacional completó la estructura de dirección del partido con la elección de las 12 secretarías sectoriales, que consagran la bicefalia Josep Lluís Carod-Joan Puigcercós.

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La decisión definitiva sobre el voto a la Constitución europea, en la que aún no se descarta el no -la postura que tiene más fuerza entre las bases-, se estudiará mañana en la ejecutiva nacional. Puigcercós, secretario general de ERC, explicó en rueda de prensa que el actual texto europeo es "una Constitución de los Estados contra los pueblos". Puigcercós reclamó a CiU que se integre en "una campaña conjunta" contra la Constitución a la que puedan sumarse entidades e instituciones.

"Queremos que quede claro en el mapa europeo un pulso de fuerza de Cataluña en el caso de que, en 2007, con la posible entrada de Rumania y Bulgaria, puedan introducirse cambios".

Respecto a la consagración de la bicefalia en el partido, que ha derivado en complejos equilibrios de fuerza en los órganos de dirección que se escogían ayer, Carod explicó que Puigcercós se encarga de poner a punto la estructura interna y de "engrasar la maquinaria", mientras que el presidente del partido -él mismo- es "la voz pública e ideológica" de Esquerra.

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Según Josep Lluís Carod, ambos cargos son complementarios y responden a la necesidad de diversificar funciones ante el crecimiento del partido. El presidente de ERC comparó el tándem que forma junto a Puigcercós con el que ejercen Maragall y Montilla en el PSC.

Josep Lluís Carod anunció ayer que una de sus primeras iniciativas tras las vacaciones será solicitar una entrevista con José Luís Rodríguez Zapatero para hablar sobre inversión pública en infraestructuras, política social, cultural y lingüística y políticas de inmigración. Esquerra también acordó reclamar al Estado el patrimonio incautado a la masonería durante el franquismo y utilizar el lema Visca Catalunya lliure en la manifestación del próximo 11 de septiembre.

Nueva portavoz

El consejo nacional votó como presidente al diputado Carmel Mòdol. Entre los cargos elegidos ayer, que fueron pactadas de antemano y refrendados por amplias mayorías, destacan Marina Llansana, que se encargará de cultura y será la nueva portavoz del partido en sustitución de Joan Ridao -que asumirá la secretaría de justicia y seguridad-; Xavier Vendrell, en organización y finanzas; Jaume Oliveres, en política municipal y Uriel Bertran, en imagen y comunicación. Joan Ridao, el más votado, recibió el 85,8% de los votos. El menos votado, Sergi de los Ríos, obtuvo el 62,8.

El consejo nacional descartó, de momento, poner en marcha una comisión permanente -un órgano consultivo previsto en los estatutos- al considerar que este órgano carecía de sentido si la ejecutiva nacional pasaba a reunirse quincenalmente. La creación de este organismo -más restringido que los 40 miembros del consejo- había creado recelos en algunos sectores del partido. Puigcercós explicó que existía el peligro de que la comisión permanente "se acabara comiendo" a la ejecutiva.

Por otro lado, Puigcercós, en unas declaraciones a la salida del consejo nacional, se mostró crítico con la propuesta lanzada por Marina Geli de hacer pagar un euro por visita médica. El secretario general de Esquerra mantiene que la vía más efectiva y directa pasa por aplicar un recargo a las recetas -dejando al margen a los enfermos crónicos-, pero que Geli no se atreve a lanzar medidas que puedan reducir los beneficios de la "todopoderosa industria farmacéutica".

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