Filipinas comienza a retirar sus tropas de Irak
Una decena de soldados filipinos y el jefe de su misión humanitaria abandonaron ayer Irak en un nuevo gesto del Gobierno de Manila para tratar de salvar la vida de Angelo de la Cruz. El paso, muy criticado en Washington y Canberra, parece una concesión al grupo que secuestró a su ciudadano. Pero un alto mando de la Fuerza Multinacional aseguró a este diario que "no está confirmado que vayan a retirarse antes de lo previsto".
La fuente, que pidió el anonimato, daba así a entender que se trataba de ganar tiempo para salvar la vida del filipino, un camionero de 46 años. La presencia del pequeño contingente enviado por Manila concluía el próximo 20 de agosto y no había indicaciones de que fuera a ser reemplazado. A día de ayer, quedaban 32 soldados.
La preocupación creció después de que otro grupo secuestrador anunciara a principios de semana la decapitación de uno de los dos rehenes búlgaros que tenía en su poder. El cuerpo de Georgy Lazov, de 30 años, apareció ayer en el río Tigris a la altura de Baiyi, 200 kilómetros al norte de Bagdad. Vestía el ominoso mono anaranjado que se identifica con los presos de Guantánamo y que los grupos secuestradores iraquíes hacen vestir a sus víctimas antes de asesinarles a sangre fría. Sin embargo, un comunicado militar desmintió que hubiera aparecido un segundo cuerpo en Mosul.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.