Francia reanuda sus relaciones diplomáticas con Irak 13 años después de su ruptura

Irak y Francia reanudaron ayer relaciones diplomáticas plenas. Y Alemania lo anuncia para dentro de unos días. Es otro paso de Bagdad para rehabilitar su política exterior. Después de una década larga de aislamiento, el Gobierno transitorio busca reconocimiento y ayuda para sacar el país adelante. Durante una visita a Siria, que forma parte de esta ofensiva política, el viceprimer ministro, Barham Saleh, ha obtenido el acuerdo de Damasco para crear una fuerza especial conjunta que prevenga las infiltraciones de combatientes extranjeros.

El anuncio de la reanudación de lazos entre París y Bagdad se esperaba desde que las nuevas autoridades iraquíes asumieron la soberanía el 28 de junio. Aunque el Gobierno francés se opuso a la invasión estadounidense y se ha negado a enviar tropas para hacer frente a la insurgencia, ha mostrado su disposición a perdonar parte de la deuda externa de Irak (2.900 millones de dólares) y a entrenar a sus fuerzas de seguridad. Las buenas relaciones existentes entre ambos países desde los años setenta quedaron interrumpidas hace 13 años tras la guerra del Golfo. Sadam Husein respondió así a la participación de Francia en la coalición para expulsarle del emirato de Kuwait.

Desde entonces se había producido una tibia aproximación. Irak abrió una sección de intereses en París en 1993 al amparo de la Embajada de Marruecos. Dos años más tarde, después de que Bagdad reconociera la soberanía y las fronteras de Kuwait, Francia hacía lo propio en la capital iraquí. Pero sus diplomáticos han estado trabajando hasta ahora bajo la bandera rumana. Ayer mientras se izaba la bandera francesa sobre la que es formalmente la Embajada de Francia en Irak, portavoces de ambas diplomacias expresaban su deseo de intercambiar embajadores cuanto antes.

Siete países lo han hecho, con Dinamarca, Estados Unidos y Australia a la cabeza. Los representantes de esos tres países presentaron cartas credenciales el día 1, apenas 48 horas después del traspaso de soberanía. En los días siguientes lo han hecho el Reino Unido, Italia, Rumania y Portugal. Alemania también ha solicitado el plácet. España, que no llegó a cortar relaciones durante la guerra del Golfo, no ha anunciado de momento su decisión de elevar el rango de la misión, al frente de la cual se encuentra como encargado de negocios el diplomático Marcos Vega.

La rapidez con la que se están llevando a cabo las nuevas acreditaciones demuestra el interés que existe, sobre todo por parte de Irak. "A algún embajador le enviaron las cartas credenciales por fax", indica una fuente diplomática para dar una idea del carácter político de estos gestos. Antes de salir para Bruselas, el ministro iraquí de Exteriores, Hoshiyar Zebari, anunció el inminente nombramiento de 43 embajadores, entre ellos los de Irán, Siria y Kuwait.

El Gobierno del primer ministro, Ayad Alaui, ha insistido en su voluntad de establecer relaciones de buena vecindad dentro del "respeto mutuo". Todos los portavoces oficiales, y muy en especial Zebari, han pedido a los países vecinos que no interfieran en los asuntos internos de Irak y que pongan fin a las infiltraciones de combatientes extranjeros.

Aunque medios diplomáticos iraquíes han reconocido a esta enviada que resulta muy difícil establecer vínculos directos entre un Gobierno concreto y la ayuda a la insurgencia, la prensa local señala a Irán y a Siria como principales responsables. Sin embargo, el propio Zebari dijo en una conferencia pronunciada en Nueva York el mes pasado que "Irán parecía estar adoptando una posición más amigable".

A ningún observador le ha pasado inadvertido que el anuncio de cooperación de Siria en ese terreno se produce pocos días después de que el presidente Bachar el Asad se entrevistara en Teherán con su homólogo iraní, Mohamed Jatamí. Aunque Damasco siempre ha negado las acusaciones de Washington de apoyar a la guerrilla que se opone a la presencia de las tropas extranjeras en Irak, Asad ha aceptado la creación de una fuerza especial conjunta con

Irak para vigilar los 600 kilómetros de frontera común.

Existe coincidencia entre Siria e Irak sobre la necesidad de cooperar para impedir que los combatientes atraviesen la frontera [de Siria hacia Irak]", declaró el viceprimer ministro iraquí, Barham Saleh, después de entrevistarse con Asad el domingo por la noche. Pero el Gobierno de Alaui sabe que ese paso adelante no supone el final de sus problemas. Sus servicios secretos han descubierto que grupos salafistas (radicales suníes) están recibiendo dinero desde algunos países árabes del golfo Pérsico. La frontera con Arabia Saudí, en medio del desierto, es aún más porosa que la de Siria.

Filipinas se retirará antes

El Gobierno de Filipinas retirará sus tropas de Irak (una cincuentena de soldados en misión humanitaria) "lo antes posible", aseguró anoche Rafael Seguis, viceministro de Exteriores, en una declaración difundida por la cadena qatarí de televisión por satélite Al Yazira. El viceministro no ofreció una fecha concreta pero dio a entender que podría será antes del 20 de agosto, cuando concluye el compromiso del país asiático con EE UU.

Con este mensaje, Seguis trata de salvar la vida del camionero filipino Ángelo de la Cruz, capturado en Irak. Sus secuestradores exigen la retirada antes del 20 de julio. El grupo que le tiene retenido amenaza con degollarle. El domingo prorrogó en 24 horas el ultimátum, informa Reuters].