Un diplomático paquistaní, nuevo enviado de la ONU

Naciones Unidas ya tiene a la persona que se pondrá al frente de su misión en Irak. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, designó ayer al actual embajador de Pakistán en Washington, Ashraf Jehangir Qazi, como su nuevo emisario. Qazi asistirá al Gobierno iraquí en el proceso de reconstrucción política y económica del país y desempeñará un papel relevante en los preparativos de las elecciones previstas para enero de 2005 y en la redacción de la futura Constitución iraquí.

El puesto de emisario de la ONU en Irak lleva vacante casi un año, desde el asesinato en Bagdad del diplomático brasileño Sergio Vieira de Mello, el 19 de agosto, en el atentado contra la sede de la organización, en el que perdieron la vida otras 21 personas.

Annan se impuso como requisito para designar a su representante que fuera musulmán y dominara el árabe. La candidatura de Qazi, de 62 años, superó a la del ex secretario indio de Exteriores, Salman Haider. Eran los dos nombres que sonaron más en la sede de la ONU en Nueva York durante las últimas dos semanas, tras materializarse la cesión de poderes al Gobierno transitorio.

Qazi tiene una extensa carrera diplomática sobre sus espaldas, con cargos de embajador en Siria, la desaparecida República Democrática Alemana, Rusia y China, además de haber ocupado puestos de relevancia en las embajadas de Londres, Trípoli, El Cairo, Tokio y Copenhague. Su dominio del árabe es "razonablemente bueno", según indica la ONU en un comunicado. Está casado y tiene dos hijas.

La ONU todavía no ha decidido la fecha para el retorno al país y, hasta que no se normalice la situación, realizará el grueso de las labores de asistencia desde Ammán. Qazi tiene previsto mantener consultas con el Consejo de Seguridad en una o dos semanas, cuando deje la Embajada en Washington. La ONU abandonó el país tras sufrir su personal una serie de ataques que culminaron con el atentado contra su sede.