Medio Ambiente no autoriza el Festival Son Latinos en la playa

La productora organizadora de los seminarios, ciclos de conferencias y el macroconcierto Son Latinos anunció ayer que la dirección general de Costas del Ministerio de Medio Ambiente impide la celebración de la séptima edición de una convocatoria que, en apenas seis años, ha reunido en la playa de Las Vistas (Arona, sur de Tenerife) a más de un millón y medio de espectadores, 120 artistas y un centenar de intelectuales.

El pasado 24 de mayo, la demarcación de Costas de Tenerife denegaba la autorización solicitada por el Ayuntamiento de Arona para la celebración de la séptima edición de Son Latinos en la playa de Las Vistas, en aplicación de la actual ley, al entender que esta actividad no permitía "un uso racional y acorde con la naturaleza de la playa" artificial.

El informe de Costas recuerda que, mientras en la edición del año pasado "asistieron 200.000 personas y se recogieron 51 toneladas de basura", en 2002 "se extrajeron 35 toneladas, quedando evidenciado el aumento de residuos", que se depositan en el fondo marino. A ello añade que sólo en la edición de hace dos años se utilizaron 52.000 litros de agua con desinfectante para limpiar la arena y el paseo marítimo. "Un espacio tan frágil como esta playa no soporta la intensiva presión de una aglomeración humana como la del macroconcierto Son Latinos", concluye el ingeniero jefe de la demarcación de Costas de Tenerife, en un informe que ha sido respaldado por sus superiores en el Ministerio.

"Un interés oculto"

"Todos los años aplicábamos un plan de limpieza tan efectivo que la playa de Las Vistas era una de las únicas seis de Tenerife que obtenían cada año la bandera azul que acredita sus instalaciones y la calidad de sus aguas y la arena", replica Martín Rivero, de Guagua Producciones, quien apunta "un interés oculto" por acabar con este certamen, mientras en las islas se siguen celebrando otros conciertos en playas del Puerto de la Cruz, Las Teresitas o el Cotillo (esta última en Fuerteventura).

La pasividad de la clase dirigente y empresarial tinerfeña también ha terminado por sentenciar el Son Latinos, una plataforma promocional del clima, el buen ambiente y la gente de las islas reconocido en la escena nacional e internacional. Sólo ayer, algunos directores de hotel del sur de la isla reconocieron que sin festivales de este calibre "habrá que pensar en cerrar todos los veranos", temporada baja de afluencia turística en las islas.

Además de la concentración inusual de artistas de Europa y América, en Canarias, a medio camino de los dos continentes, y de situar a Tenerife al mismo nivel que los grandes festivales de Roma, París o Amsterdam, Son Latinos también creó un foro para reconocer la mejor literatura hispana de los últimos tiempos, con homenajes a Mario Benedetti, Mario Vargas Llosa, el poeta Ángel González y Carlos Fuentes.