El alcalde de Lisboa, aspirante a primer ministro de Portugal
El PSD elige al populista Pedro Santana Lopes para suceder a Durão Barroso
El Consejo Nacional de los conservadores portugueses eligió ayer a Pedro Santana Lopes presidente del Partido Social Demócrata (PSD), lo que supone un paso definitivo en la carrera del populista alcalde de Lisboa hacia el puesto de primer ministro, vacante tras ser elegido José Manuel Durão Barroso para presidir la Comisión Europea. La elección de Santana Lopes se produce en el seno de una fuerte crisis política, desatada por la salida de Barroso, al que la oposición socialista acusa de abandonar sus compromisos con el país.
Los socialistas portugueses piden elecciones anticipadas, mientras varios miembros del Gobierno y de su propio partido achacan a Barroso haber propiciado un "golpe de Estado" dentro de las filas conservadoras. El presidente de la República, Jorge Sampaio, que debe decidir si designa al nuevo primer ministro o convoca elecciones, reconoció ayer que se enfrenta a la decisión más importante y grave que puede tener en su mandato. Sampaio realizará consultas con políticos y personalidades del país, hasta al próximo sábado, antes de tomar una decisión.
Barroso pidió ayer al consejo del PSD unidad en el apoyo a Santana Lopes, advirtiendo que un error podría ser aprovechado por los socialistas para retomar el poder. "Un error nuestro podría contribuir a la toma del poder por parte del Partido Socialista", afirmó Barroso, durante su intervención en la reunión del PSD. "Quiero que Santana Lopes se presente como la máxima fuerza que defiende el PSD. Por eso es importante elegir al líder con toda la autoridad", insistió el todavía primer ministro.
La figura de Santana Lopes, considerado el Berlusconi portugués, mantiene dividido sin embargo al PSD. La ministra de Finanzas, Manuela Ferreira Leite, responsable de los planes de austeridad para reducir el déficit, ha aclarado que no compartirá Ejecutivo con Santana Lopes y la ministra de Exteriores, Teresa Gouveia, ni siquiera acudió al Consejo por considerar que se trataba de "un hecho consumado" ante la falta de alternativas.
Pedro Santana Lopes fue ganando poder dentro del PSD, tras lograr la alcaldía de Lisboa en las municipales de 2001. El Ayuntamiento de la capital portuguesa es estratégico en el mapa político portugués y ha venido funcionando como trampolín para la presidencia de la República o para el Gobierno. Así sucedió por ejemplo con Sampaio, que fue alcalde de Lisboa antes de ser presidente.
Tras vencer a los socialistas en Lisboa, Santana Lopes fue inmediatamente nombrado vicepresidente del PSD. En tres ocasiones, el regidor se había presentado sin éxito como candidato para liderar el partido. En dos de esas ocasiones se enfrentó a Barroso, de quien ha sido enemigo público hasta 2001 y quien hoy es su principal valedor. En los últimos tres años, Santana Lopes ha ido colocando a sus simpatizantes en la directiva y en cargos estratégicos del PSD. Algunos viejos dirigentes de los socialdemócratas han denunciado esta estrategia, a la vez que vaticinaban que algún día se haría con la dirección del partido. Pero ha acabado siendo antes de lo esperado. Mientras tanto, en el sur del país, un portavoz del Centro Nacional de Coordinación de Socorro anunció que el fuego que ha arrasado más de 5.000 hectáreas de monte en la localidad de Tavira, en el Algarbe y en el municipio de Vila Real de Santo Antronio, cerca de la frontera con España, está prácticamente controlado, a pesar de que persisten algunos focos incendiados. El año pasado, el fuego destruyó cerca de 400.000 hectáreas de bosque, y causó una oleada de críticas a la gestión forestal y de emergencias del Gobierno.
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