_
_
_
_

Los portugueses quieren elecciones para designar al sucesor de Durão Barroso

El 49% rechaza al candidato propuesto por el ex primer ministro, según un sondeo

La salida anticipada del primer ministro portugués, José Manuel Durão Barroso, para presidir la Comisión Europea ha desatado una crisis política en el país, a falta de un sucesor claro. Una encuesta realizada por el diario Público y la Universidad Católica revela que el 51% de los portugueses se decanta por la celebración de elecciones anticipadas y que el 49% de ellos rechaza la candidatura del populista Pedro Santana Lopes, alcalde de Lisboa y favorito del conservador Durão Barroso para ocupar su cargo.

Más información
Santana Lopes, alcalde de Lisboa, nuevo líder del partido de Durão Barroso
Durão Barroso presenta su dimisión y aboga por que no se convoquen elecciones
Pedro Santana sustituye a Durão Barroso al frente del Gobierno portugués

El presidente portugués, Jorge Sampaio, quien se pronunciará la semana próxima sobre una solución definitiva, continuó ayer por segundo día consecutivo las consultas con destacados líderes políticos y personalidades del país para buscar una salida.

Es en las propias filas del Partido Social Demócrata (PSD) donde el rechazo a Santana Lopes ha cobrado más fuerza. La ministra de Finanzas, Manuela Ferreira Leite, ha considerado que su designación sería una suerte de golpe de Estado dentro del partido, teniendo en cuenta que el alcalde de Lisboa se ha presentado por tres veces para liderar el PSD sin lograrlo ninguna de ellas. Santana Lopes tampoco fue candidato en las elecciones de 2002, en las que salió elegido Barroso. Los detractores del regidor temen además que, de ser elegido primer ministro, tire por la borda las impopulares políticas de austeridad y ajuste fiscal puestas en marcha por el PSD para acabar con el déficit y cumplir con el Pacto de Estabilidad.

Los conservadores del PSD se reúnen hoy en Consejo Nacional para buscar un candidato. "Si soy elegido mañana, tengo legitimidad para ser presidente del partido", afirmó ayer Santana Lopes, en respuesta a algunas voces que defienden que un nuevo líder del PSD debe ser votado en un congreso extraordinario. En cualquier caso parece poco probable que se llegue a ninguna decisión hasta que el presidente no se pronuncie.

Sampaio deberá designar a finales de la próxima semana al primer ministro o convocar elecciones anticipadas ante la ausencia de un candidato claro. Esta posibilidad cobra cada vez más fuerza de acuerdo con la encuesta publicada ayer que indica que el 51% de los portugueses opina que el nuevo primer ministro debe ser elegido en las urnas. El 24% acepta cualquier candidato que proponga el PSD, y el 14% demandaría elecciones si no le satisface el candidato propuesto. La izquierda y los sindicatos ya han pedido nuevos comicios.

La mayoría de los encuestados (54%) considera asimismo que "es bueno para Portugal" que Durão Barroso pase a presidir el Ejecutivo europeo. Sin embargo ayer comenzaron a escucharse las primeras críticas a su marcha. El ex presidente socialista Mário Soares acusaba en la revista Visão a Durão Barroso de provocar una "crisis política gravísima" en Portugal, que se suma a la "crisis financiera, económica, de la justicia, de la educación, social, por citar sólo las más importantes", de los últimos dos años, obra del Ejecutivo del primer ministro conservador. Tras la derrota que sufrió en las europeas de junio, "se comprometió a tener en cuenta el pésimo resultado electoral; prometió seguir al timón y estar atento", sigue Soares. Pero, "en un paso mágico" abandona Portugal. "Por supuesto que eligió un momento que le pareció oportuno: cuando el país está eufórico con la selección en las semifinales de la Eurocopa". Soares dice que Barroso es un candidato a la Comisión Europea "de tercera o cuarta elección, considerado cómodo, débil y sin carisma".

João Salgueiro, presidente de la Asociación Portuguesa de Bancos, ex ministro de Hacienda y militante del PSD, estuvo ayer en el palacio presidencial para decir a Sampaio que debe convocar elecciones anticipadas y también culpó a Barroso por la crisis política creada con su salida del Gobierno. "El cargo de presidente de la Comisión no es más importante que el cargo de primer ministro de Portugal", destacó.

Barroso contestó desde Bruselas. Dijo no comprender por qué estas mismas personas consideraban importantísimo tener al comisario socialista António Vitorino, un portugués, en la presidencia de la Comisión y ahora critican su candidatura. "Como primer ministro me esforcé por defender la candidatura de un político de la oposición. Creo que ahora puedo pedir a la oposición que apoye y se congratule por mi elección", afirmó.

José Manuel Durão Barroso (izquierda) y Romano Prodi, ayer en Bruselas.
José Manuel Durão Barroso (izquierda) y Romano Prodi, ayer en Bruselas.REUTERS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_