Jazztel se adelanta a las ofertas ADSL de multiplicar la velocidad

La banda ancha a través de la tecnología ADSL está avanzando a pasos agigantados en España. La semana pasada se llegó a la cifra de dos millones de usuarios, frente a los 950.000 que había hace un año y medio y los 1,66 millones de finales de 2003.

El ritmo de crecimiento del orden de 55.000 nuevos usuarios de ADSL mensuales se espera que continúe el resto de año, sobre todo porque se confía en que la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) aceptará la solicitud de Telefónica de duplicar la velocidad de transmisión sin modificar el precio de 39 euros mensuales más el IVA. Sin embargo, este crecimiento de la tecnología ADSL para la banda ancha de Internet se está haciendo, al menos en España, a costa del desarrollo del cable, que nació como la panacea del tres en uno: servicios de telefonía, de televisión y de Internet rápido.

En el caso de los dos primeros servicios (telefonía y televisión) se argumentó, para explicar su poca penetración, que había llegado después de la privatización de la telefonía y después de la televisión por satélite. Que había llegado tarde.

En el tecer caso, el acceso a Internet por banda ancha, el cable llegó a España antes que el ADSL y, sin embargo, tampoco se ha comido el mercado, de hecho ha ido perdiendo fuelle con los años. También hay que recordar que en el camino ha quedado la RDSI, que en el año 2000 tenía el 10,6% del acceso a un Internet rápido.

Cuatro años después, el panorama ha cambiado radicalmente. La RDSI es una oferta marginal, el ADSL tiene las dos terceras partes del mercado y, además, en el último semestre crece a un ritmo que dobla el del cable (17% frente al 8,6%). Con la última oferta de Telefónica de duplicar la velocidad manteniendo precios, no parece que las cifras de penetración del cable mejoren. La CMT tiene tres meses, hasta el 3 de septiembre, para aceptar o rechazar la solicitud de Telefónica, que consiste en que la velocidad nominal de bajada (desde la central de datos al usuario) empezaría en los 512 Kbit/s en vez de los 256 Kbit/s actuales y la velocidad de subida quedaría en 128 Kbit/s como ahora. Como supone un beneficio para el consumidor al dar un servicio más rápido por el mismo precio, se prevé que la solicitud sea aprobada y que todos los operadores también pasen a ofrecer ADSL a 512 Kbit/s.

Los usuarios que quisieran mayor velocidad tendrían 1, 2 y 4 megabit/s, con velocidades de subida de 300, 300 y 512 Kbit/s, respectivamente.

El mínimo garantizado por ley continúa siendo el 10% de la velocidad nominal, con lo cual se pasaría de 25,6 a 51,2 Kbit/s. En estos momentos, las mediciones que efectúa regularmente la Asociación de Usuarios de Internet (AUI) dan un promedio de velocidad de 180 Kbit/s, que con el cambio sería de 360 Kbit/s aproximadamente. Miguel Pérez, presidente de AUI, considera que la intención de duplicar la velocidad y mantener el precio es positiva, aunque habría sido mejor que se hubieran mantenido los 256 Kbit/s bajando el precio. "Existen muchos usuarios a los ya les va bien la velocidad actual, pero encuentran cara la tarifa de abono".

La previsible aprobación de la CMT a la oferta de Telefónica, doble velocidad en ADSL por mismo precio, acarreará una lluvia de ofertas de otros proveedores que ofrecen el servicio, pero bajo la servidumbre de conexión de Telefónica. Es el caso de Tiscali, Wanadoo, Terra o Arsys.

El amor por la conexión rápida a Internet a través de ADSL es una peculiaridad española, hasta el punto de estar a la cabeza de Europa en líneas ADSL mientras que en la conexión general a Internet está en la cola.

El presidente de la AUI, Miguel Pérez, previene ante la proliferación de ofertas, y las que se avecinan, de los distintos proveedores. Pérez señala que es necesario regular el proceso de cambio de proveedor, con un procedimiento que garantice un traspaso rápido de operador de servicio de banda ancha y sin que se interrumpa el servicio.

El primero en aumentar la velocidad ADSL fue Jazztel, el pasado 15 de marzo, al ofrecer 1 megabit/s por 39 euros a los usuarios que dependen de las 42 centrales con salida a la red propia de la operadora y que aumentarán hasta 84 a finales de este año.

Jazztel ha quintuplicado las altas en las 11 semanas siguientes al anuncio respecto a las 11 semanas anteriores, lo que, en su opinión, confirma que los usuarios quieren más velocidad.

El revulsivo clave será la iniciativa de Telefónica, porque controla totalmente el mercado ADSL, al dar servicio directo a 1,2 millones de usuarios, e indirecto a través de gran parte de las operadoras, que no tienen red propia. Otros operadores, como Wanadoo, prueban la velocidad de 1 megabit/s en la parte de línea en la que han desplegado sus nodos.

La tecnología que se utilizará para aumentar la velocidad será la misma, señalan fuentes de Telefónica, porque aún existe mucho recorrido antes de pasar a la modalidad ADSL2+, que permite más del doble de velocidad que con ADSL en distancias inferiores al kilómetro desde la central telefónica. Ignacio Álvarez, responsable de los productos de Acceso y Datos de Alcatel, está de acuerdo en que los límites del ADSL no están ni mucho menos agotados para una red como la española.