Telefónica duplicará la velocidad de su ADSL sin subir el precio

Telefónica de España va a lanzar una ofensiva para afianzarse en el mercado de conexión a Internet de alta velocidad por ADSL, del que ya posee más del 60%. La operadora va a duplicar la velocidad de todas las conexiones sin coste para sus 1,2 millones de clientes y con una inversión de hasta 100 millones de euros. La medida forzará al resto de compañías que ofertan ADSL a realizar inversiones en su red para mantener sus 700.000 clientes.

Los 1,2 millones de abonados de Telefónica de España que disponen de ADSL (Línea de Abonado Digital Asimétrica), una tecnología que permite la conexión a Internet a alta velocidad por la línea telefónica convencional, están de enhorabuena. La operadora ha solicitado autorización a la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) para aplicar una curiosa oferta: duplicar la velocidad de conexión a todos sus clientes manteniendo el precio.

De esta forma, los que dispongan de una conexión a 256 kbps (kilobits por segundo) pasarán a disponer de una a 512 kbps; los de 512 kbps a 1 Mbps (megabits por segundo); los de 1 Mbps a 2 Mbps, y estas últimas a 4 Mbps.

Para llevar a cabo esta iniciativa, será necesaria una inversión suplementaria de hasta 100 millones de euros, con el fin de ampliar la red y adecuar las centrales telefónicas.

Esta oferta afectará directamente a los 1,2 millones de abonados de ADSL Telefónica de España, pero podría trasladarse al resto de los clientes de otras compañías (Terra, Wanadoo, Tiscali, Ya.com, etcétera). La razón es que, según la regulación, Telefónica está obligada a trasladar esa oferta a sus clientes mayoristas, es decir, al resto de las empresas que comercializan ADSL, que tienen alrededor de 700.000 abonados. Ahora bien, las compañías pueden optar por no repercutir a sus clientes finales las nuevas condiciones.

El ADSL es una de las prioridades dentro de la política de crecimiento de Telefónica. En el último año, sus ingresos por este concepto crecieron un 100,7% y el número de conexiones un 73,5%.

Pero para que la oferta de Telefónica sea realidad, será preciso que la CMT dé su autorización, para lo que cuenta con un plazo de tres meses. La medida puede plantear problemas a los competidores debido a que les forzará a realizar inversiones en su red, en un mercado como el del ADSL en el que los márgenes son muy ajustados.

Precisamente la CMT tiene previsto revisar próximamente la denominada Oferta del Bucle de Abonado (OBA), donde se incluyen las tarifas que cobra Telefónica a sus competidores por la utilización de su red para ofrecer ADSL a sus clientes. Las compañías alternativas piden una rebaja de esas tarifas a la que, obviamente, se opone Telefónica.

Ésta es una de las principales quejas de los internautas que como la Asociación de Internautas (AI) señalan que, en realidad, en España sólo hay un operador de ADSL -Telefónica- que revende sus servicios al resto. La "propiedad" de la red en manos de Telefónica impide una verdadera competencia, según la AI, y propicia que los abonados del ADSL subvencionen a las compañías revendedoras, en lugar de aprovecharse directamente de una rebaja de los precios.

Servicios gratuitos

En este sentido, se ha desatado una fuerte polémica ante la iniciativa de algunos ayuntamientos de desplegar sus propias conexiones a Internet o a otros servicios de telecomunicaciones. El debate se inició cuando la CMT abrió un expediente sancionador al Ayuntamiento granadino de Atarfe por poner a disposición de los vecinos un servicio de conexión a Internet con estas características, sin contar con la autorización pertinente.

Pero la polémica se va avivar aún más ante la última resolución de CMT del pasado 27 de mayo, en la que advierte al Ayuntamiento de Barcelona de que no puede desplegar ninguna red gratuita para prestar servicios de telecomunicaciones. El Ayuntamiento ha pedido permiso para instalar una red de puntos de acceso inalámbrico (wi fi) a Internet, sin coste alguno para los usuarios. La CMT dice que es preciso que se inscriba como operador de telecomunicaciones y que la financiación de la red se realice como la del resto de operadores privados, es decir, que no podrá ser gratuita.