Destrozada la instalación que Huseyin Alptekin expone en Manifesta 5

La bienal de arte contemporáneo Manifesta 5 ha dado un paso más en su intención de reflejar que hoy cabe todo en el mundo de la creación. Desconocidos destrozaron a pedradas el pasado sábado, tan sólo un día después de la inauguración oficial del evento cultural en San Sebastián, la casi veintena de carteles luminosos con nombres de hoteles y hostales instalados por el artista turco Huseyin Alptekin (Ankara, 1957) en el deteriorado pasadizo exterior que une las zonas de Herrera y Trintxerpe, en el límite de la capital guipuzcoana con Pasaia.

Lejos de reponer las piezas dañadas, tanto el artista como la organización de Manifesta 5 han decidido lucir los desperfectos causados en la instalación. Para empezar, los autores de la gamberrada o el sabotaje -no se sabe cuál era su intención última- podrían intervenir de nuevo. Y para seguir, Alptekin se ha tomado la acción con filosofía y ha comentado que forma "parte del juego creativo" y se puede considerar como "un paso más en el proceso de la obra".

La instalación del artista turco esconde un juego entre las nociones contradictorias de hospitalidad y hostilidad, pues los hoteles pueden ser lugares que te invitan a adentrarte en ellos, pero también espacios que pueden provocar rechazo, ya que no son como el hogar propio, según explicó el propio autor antes de colocar sus piezas luminosas. Un juego que encaja en el callejón repleto de grafitos que acoge la obra, ejemplo del deterioro urbanístico que impera en la zona, una de las más degradadas de Guipúzcoa y ahora en proceso de regeneración, y que Alptekin quiere denunciar contraponiéndolo al aspecto burgués del centro de San Sebastián.

Consecuencias

Bajo esta filosofía, el artista eligió el lugar "con todas las consecuencias" y a sabiendas de que podía suceder lo que ha ocurrido, si bien había comentado que tenía la esperanza de que los carteles luminosos aguantaran intactos al menos hasta el próximo 30 de septiembre, día en que cerrará sus puertas Manifesta 5, tras exhibir los trabajos de 56 creadores de una veintena de nacionalidades.

Alptekin, quien ha expuesto sus obras en varios países europeos, además de en Japón, Estados Unidos y Brasil, centra su proceso creativo en "la movilidad, en el caminante que se adentra en paisajes extraños, zonas urbanas congestionadas y puertos, para enfatizar el absurdo evidente en el sistema de signos de la economía global", según consta en su currículo.