El PNV gana con claridad en Vizcaya y Guipúzcoa y el PSE vence en Álava

El PNV revalidó ayer la hegemonía electoral alcanzada en los comicios europeos de 1999 y ratificada en las generales de marzo pasado, venciendo con holgura en los dos territorios de la comunidad autónoma de mayor población: Vizcaya y Guipúzcoa. El PSOE venció en Álava y se consolida como la segunda fuerza en Euskadi, desplazando de esta posición al PP y aumentando la ventaja que le tomó ya en marzo.

El protagonismo de la jornada lo reclamó la abstención, que batió todos los récords en consultas electorales, si se exceptúa el alcanzado en el referéndum de 1978 sobre la Constitución (55,4%). La participación fue notablemente superior en Vizcaya (46,49), mientras que en Álava y Guipúzcoa se situó más de tres puntos por debajo. Con la fuerte distorsión que aporta la elevada abstención y la ausencia de una candidatura de la izquierda abertzale, el PNV consigue elevar en Vizcaya sus resultados porcentuales de las últimas elecciones. De hecho, alcanza un techo superior (39,69%) al que logró yendo en coalición con EA en 1999 (36,1%). De haber acudido de nuevo juntos a las urnas, ambas fuerzas nacionalistas habrían obtenido un 45,2%. El resultado de los peneuvistas en su feudo vizcaíno mejora la media que alcanzan en el conjunto de la comunidad autónoma y es el único partido que lo logra.

El voto nulo atribuible a HZ aumenta cuatro puntos con respecto a los resultados de marzo

El PNV y EA habrían sumado un 45,28% de votos en Guipúzcoa de haber concurrido juntos

Los socialistas se mantienen como segunda fuerza en Vizcaya y obtienen la mayor subida registrada por todas las candidaturas, al ganar un 7,2%. El PP consigue atenuar en este territorio su acusado descenso global e incluso aumenta un 0,5%. EA desplaza del cuarto puesto en Vizcaya a IU, que baja en relación a las generales y a las europeas de hace cinco años. Por su parte, Aralar no logra alcanzar la barrera del 1%.El PNV es también el claro ganador en Guipúzcoa, aunque es el territorio donde más cara han pagado los nacionalistas su concurrencia por separado. Juntos, PNV y EA habrían sumado un 45,28% de los votos emitidos, que supondría 12 puntos sobre su marca del 33% de 1999. Por el contrario, el PNV se queda con el 32,01% y sólo le saca 3,8 puntos al PSOE, frente a los 15 que distanciaron a los socialistas de la coalición nacionalista en el año 1999.

En Guipúzcoa consigue afianzar su posición como segunda fuerza y con un porcentaje (28,23%) que mejora ligeramente el de las generales y que supera el registrado en las anteriores europeas por Euskal Herritarrok. En 1999 la candidatura abertzale, rentabilizando al máximo la tregua de ETA y su papel de de árbitro en el Parlamento vasco, fue la segunda fuerza más votada con el 27,38% de los votos.

El hueco dejado por Batasuna concede la tercera plaza al PP, que sube 2,5 puntos, aunque ve aumentar la distancia que le separa de los socialistas. En su territorio más favorable, EA obtiene un 13,7% de los votos, casi dos puntos más que los logrados en las generales de marzo. IU sube un punto respecto a 1999, pero pierde tres en relación con las elecciones de marzo. Aralar, la única fuerza nacionalista que ha concurrido en solitario, ha visto cómo en su territorio más propicio perdía representación respecto a las generales.

El único vuelco de posiciones se produce en Álava, donde el Partido Popular ganó en 1999 con el 31,64%. Ayer, sin embargo, el partido de Mariano Rajoy tuvo que ceder la primera plaza a los socialistas, que se impusieron por menos de un punto de diferencia. A pesar de ser desbancados en el único territorio cuyas instituciones gobiernan, los populares minimizan las pérdidas. El espectacular crecimiento del PSOE, que sube 11,4 puntos respecto a 1999, y pasa de la tercera plaza al liderazgo en este territorio, no se produce a costa del PP. Los socialistas mejoran incluso levemente sus resultados de marzo.

En su territorio más adverso, el PNV pierde la segunda posición que logró en 1999 yendo junto con EA. En esta ocasión, sin embargo, ni siquiera reeditando la coalición nacionalista habrían logrado ganar, ni tampoco desplazar a los populares de la segunda plaza. Frente al 26,41% que obtuvieron juntos hace cinco años, el PNV la conseguido ahora el 23,68% de los votos alaveses, dos puntos menos que en las generales, mientras que EA ha sumado un 5,9%. IU sigue sufriendo el efecto del voto útil de izquierda y pierde en Álava cuatro décimas respecto a las europeas de 1999 y cuatro puntos en relación a las generales de marzo. Como le sucede en Vizcaya, Aralar no llega tampoco en el territorio alavés al listón del 1%.

Su activa militancia hizo que la izquierda abertzale contrarrestara mejor el efecto de la abstención que el resto de las fuerzas políticas. De hecho, si se descuenta el voto nulo técnico registrado en 1999, Herritarren Zerrenda habría logrado con sus papeletas anuladas el 11,47% de los votos emitidos, casi cuatro puntos más que en las generales de marzo, aunque con grandes diferencias entre territorios. En Guipúzcoa rondaría el 18%, el 9% en Vizcaya y el 7% en Álava.

En el conjunto de la comunidad autónoma el voto a opciones nacionalistas, incluído el voto nulo atribuible a HZ, es mayoritario y alcanza su pico más acusado en Guipúzcoa. Por contra, Álava se mantiene como mayoritariamente no nacionalista. El voto al PP y al PSOE supone el 62,3% de los sufragios alaveses, frente al 37,5% de PNV, EA, Aralar y HZ juntos.